El hospital “Virgen de Altagracia” de Manzanares ha celebrado la segunda Jornada Interhospitalaria provincial de Obstetricia y Ginecología, que en esta ocasión se ha dedicado a la prevención y manejo de los partos prematuros al coincidir con el Día Mundial del Prematuro, que se conmemora hoy.
Esta jornada, dirigida a médicos de estas especialidades matronas y diplomados en Enfermería, está incluida dentro de la oferta formativa del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha con el objetivo de actualizar los conocimientos de estos profesionales acerca de la prevención y manejo de la prematuridad, en especial en un hospital de ámbito comarcal como el de Manzanares.
La prematuridad constituye un problema de salud mundial que afecta tanto a la sociedad como a la economía de un país y es la principal causa de muerte en el primer mes de vida Su importancia clínica radica en su influencia sobre la mortalidad perinatal total –período que comprende desde la semana 28 de gestación hasta la primera de vida-, así como sobre la morbilidad perinatal e infantil. El nacimiento prematuro es la principal causa de muerte en el primer mes de vida en un porcentaje que alcanza al 70% de fallecimientos.
La introducción de mejoras prenatales como el uso de corticoides, antibióticos, surfactantes, terapias de ventilación, etc. han mejorado los índices de supervivencia de los bebés prematuros, pero la prevalencia se ha mantenido invariable o incluso ha ido en aumento en los últimos años hasta llegar a representar aproximadamente un 6,5% en España, según datos del Instituto Nacional de Estadística. La Organización Mundial de la Salud sitúa la tasa de nacimientos prematuros entre el 5 y el 18% de los recién nacidos.
La edad gestacional tiene una importancia capital en la supervivencia y en la vida futura de los niños dado que los prematuros tienen un mayor riesgo de sufrir problemas de crecimiento y desarrollo y de desarrollar enfermedades crónicas en la vida adulta. Además, presentan una tasa de ingresos hospitalarios mucho más elevada que los recién nacidos a término.
De ahí que sea fundamental una adecuada prevención y detección precoz de riesgo de parto prematuro antes de que aparezcan sus síntomas. Esa es la tendencia en los últimos años, identificar los factores de riesgo para establecer medidas o estrategias de prevención que permitan minimizar su prevalencia.
Según la doctora María José Ortega, jefe del servicio de Ginecología del “Virgen de Altagracia” y coordinadora de la jornada, factores como el tabaco, la obesidad, edad materna avanzada y bajo nivel socioeconómico pueden influir en la prematuridad, además de otros condicionantes médicos como la existencia de antecedentes, las malformaciones uterinas o las gestaciones múltiples.
Una vez se produce el alumbramiento, el grado mínimo de madurez fetal que asegura unas probabilidades razonables de supervivencia sin discapacidad fuera del útero materno está fijado en veinticinco semanas de gestación, tiempo que se considera prematuridad extrema, aunque muchos de los bebés que sobreviven sufren algún tipo de discapacidad derivada principalmente de la inmadurez orgánica que presentan.
Además de la actualización de conocimientos en torno a la prematuridad, la jornada tiene una segunda vertiente, mostrar cómo ponerlos en práctica en un hospital como el de Manzanares, donde es de una trascendencia “vital” una conducta médica adecuada y multidisciplinar. Dado que la edad gestacional del prematuro tiene que ver mucho con su supervivencia y calidad de vida futuras, “el manejo de la prematuridad en un hospital comarcal va dirigido a conseguir retrasar el nacimiento lo máximo para que se produzca en las mejores condiciones posibles”, explica la doctora Ortega.
Esta acción formativa tiene un carácter interhospitalario, por lo que los contenidos han sido impartidos por especialistas de diferentes hospitales de la provincia. Así, el Hospital General Universitario de Ciudad Real ha estado representado por el pediatra Jesús Cecilio López-Menchero y por la ginecóloga María Ángeles Anaya, que han abordado respectivamente las secuelas y de los aspectos éticos de la prematuridad.
Del “Santa Bárbara” de Puertollano ha venido el ginecólogo Nicolás Alayón para disertar acerca del manejo de la amenaza del parto prematuro, mientras la también especialista Ana María Rubio, del hospital “La Mancha Centro” de Alcázar de San Juan, ha hablado de los medios y técnicas para evitarlo.
El cuadro de profesores se ha completado con las ginecólogas del “Virgen de Altagracia” Lucía Sánchez, Davinia Cobo y Trinidad Alumbreros, que han sido las encargadas de explicar cómo se aborda la prematuridad en su centro hospitalario.