Mª del Carmen Morallón Hidalgo. Abogada de la Plataforma SÍ a la Tierra Viva.- Si alguna conclusión se extrae del actual debate respecto de si la resolución emitida por la Defensora del Pueblo, ante la queja realizada por la Plataforma Si a la Tierra Viva, es un triunfo de lo razonable, de lo justo y acorde a derecho (suspensión de expediente iniciados y no iniciar nuevos por falta de agua) frente a la especulación y el despotismo ilustrado que algunos pretenden y que parecen hacer suyo el lema famoso de “todo para el pueblo, pero sin el pueblo”, como forma de gobernar mediante el abuso y la imposición de acciones innovadoras, inducidas bajo la apariencia de un beneficio o creación de riqueza, según algunos titulares de prensa, “Quantum y la Mancha serán las potencias europeas del siglo XXI.”, es que debe primar lo primero respecto de lo segundo.
Retorna el despotismo ilustrado, ninguna otra calificación puede darse a ese empecinamiento del Gobierno Regional, con D. Emiliano Garcia Page a la cabeza, en negarse a acatar la voluntad del pueblo a través de su representación legitima en las Cortes Regionales que ha resuelto por mayoría “el archivo de expedientes de minerías de tierras raras, por falta de agua”, y a mayor argumentación, ahora acompasada por el dictamen de la Defensora del Pueblo, institución nacida del consenso constitucional, figura dotada de imparcialidad, objetividad, independencia y autonomía, cuya función es la defensa de los derechos y libertades de los ciudadanos cuando la administración no cumple con los deberes y obligaciones establecidas en nuestra Norma Suprema a modo de “sugerencia” o resolución, donde se propone la modificación de una actuación concreta, que afecta a únicamente a una comunidad concreta en el corazón de la provincia de Ciudad Real.
Pues bien, hoy el Sr. Page ha puesto de moda nuevamente esa forma de gobierno, que creíamos desterrada y olvidada, por acatarse en el art 21,3 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, “la voluntad del pueblo es la base de la autoridad del poder público”, en lo referente a la minería de tierras raras al continuar con los proyectos contra viento y marea, y, en definitiva, sin echar la mirada al gran rechazo social con que cuentan.
A nuestro Presidente, que tan eficaz fue en su debate de Investidura al proclamar su “compromiso en contribuir a mejorar la Constitución Española, … dando por hecho que en tanto que haya un cambio, esta es válida desde la A hasta la Z en todos los sentidos, y… dando por hecho eso, cuando haya un cambio, este tiene que servir, sobre todo señorías, para que España de una vez por todas blinde cosas tan elementales para nosotros como la sanidad pública o la educación pública. Que no sean derechos vacíos…“ hay que recordarle que la CE proclama el derecho a gozar de un medio ambiente, y a que la Administración debe guiar su actuación bajo el sometimiento a la ley y al derecho, así como a los principios de eficacia, eficiencia, y algunos más., no sean olvidados dichos derechos y se vacíen de contenido.
Rememoro ese día cuando, con gran pasión, nos dijo que “esta legislatura va a servir en Castilla-La Mancha para reivindicar sana y honestamente la política. La política son muchas cosas, pero es actitud. Actitud, talante. Este es un momento en donde tendría que estar prohibida la soberbia. Donde tendría que ser más obligada que nunca una actitud de cercanía y de humildad de los políticos con la gente. Donde se tiene que atender, aunque no se puedan arreglar los problemas.” Algun@s le creímos, fue convincente, porque la teoría la tiene muy bien aprendida, pero en la práctica falla, no está atendiendo las peticiones de los castellanos manchegos del Campo de Montiel.
Resultó espectacular, cuando explico que: “… en la Administración se tiene que empezar por enseñar lo que es necesario…. que es tratar a la gente como se merece. Porque son los que pagan los impuestos, y los que nos ponen ahí, y, en definitiva, para quien hay que trabajar.” Ahora sé, que fue una mentirijilla suya, propia de un político con gran habilidad y, una ingenuidad mía, la creencia de que así se haría.
Cuando le oí, en lo que capté como un atisbo de sinceridad, predicar sobre lograr “Espacio libre de corrupción, credibilidad institucional y de la vida pública y un futuro sostenible…Esto tiene que ver con muchas cosas, pero tiene que ver sin duda …. con probablemente una reflexión que incluso me agrada haberla escuchado recientemente, se lo recomiendo, es una lectura extraordinaria, la última Encíclica del Papa.”, yo misma busque la Encíclica y la leí, seleccionando unos párrafos muy clarificadores que vienen “como anillo al dedo” si lo relaciono con la grave amenaza que se cierne sobre esas tierras, para el patrimonio natural y medioambiental existente: “el cuidado de los ecosistemas supone una mirada que vaya más allá de lo inmediato, porque cuando solo se busca un redito económico rápido y fácil, a nadie le interesa realmente su preservación….pero el costo de los daños que se ocasionan por el descuido egoísta es muchísimo más alto que el beneficio económico que se pueda obtener. …en el caso de la pérdida o el daño grave de algunas especies estamos hablando de valores que exceden todo cálculo.”
Reflexione, D. Emiliano y haga reflexionar a su entorno, vuelva a leer la Encíclica que tanto le inspiro y trate de encontrar estos párrafos: “… en toda discusión acerca de un emprendimiento, una serie de preguntas deberían plantearse en orden a discernir si aportará a un verdadero desarrollo integral: ¿Para qué? ¿Por qué? ¿Dónde? ¿Cuándo? ¿De qué manera? ¿Para quién? ¿Cuáles son los riesgos? ¿A qué costo? ¿Quién paga los costos y cómo lo hará? En este examen hay cuestiones que deben tener prioridad. Por ejemplo, sabemos que el agua es un recurso escaso e indispensable y es un derecho fundamental que condiciona el ejercicio de otros derechos humanos. Eso es indudable y supera todo análisis de impacto ambiental de una región.” … (…), “siempre es necesario alcanzar consensos entre los distintos actores sociales., pero en la mesa de discusión deben tener un lugar privilegiado los habitantes locales, quienes se preguntan por lo que quieren para ellos y para sus hijos, y pueden considerar los fines que trascienden el interés económico inmediato.” … (…) se aboga a la participación en la decisión, “la cual requiere que todos sean adecuadamente informados de los diversos aspectos y de los diferentes riesgos y posibilidades, y no se reduce a la decisión inicial sobre un proyecto, sino que implica también acciones de seguimiento o monitorización constante. Hace falta sinceridad y verdad en las discusiones científicas y políticas, sin reducirse a considerar qué está permitido o no por la legislación” y haga posible, como debe ser, en mi humilde opinión, que triunfe la razón y el derecho aceptando la “sugerencia” de la Defensora del Pueblo, o, es su deseo que nuestra Región sea una de las pocas, sería la tercera Comunidad y Vd., el Primer Presidente de Castilla la Mancha que desoiga al Alto Comisionado de las Cortes desde su creación, y con tristeza le digo: ¡¡ ni esa vergüenza, nos va ahorrar!!