El Gobierno de Castilla-La Mancha está a la vanguardia en los tratamientos contra el cáncer de mama, tanto con los programas de detección precoz, como con el trabajo de Expertos y profesionales en red, así como con la próxima incorporación de un test genético a la cartera de servicios del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM).
Así lo afirmó el Consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, momentos antes del inicio de la Carrera contra el Cáncer de Mama, denominada Marea Rosa, organizada por la Asociación ROSAE de Valdepeñas.
Fernández Sanz ha recordado cómo en el reciente Debate sobre el Estado de la Región, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, anunció un conjunto de medidas centradas principalmente en la promoción y prevención de la salud, así como en la incorporación de nuevas prestaciones.
Dentro de la inclusión de las nuevas prestaciones que ofrecerá el SESCAM está la realización de un test genético para predecir la evolución del cáncer de mama.
Este tipo de pruebas suponen un gran avance ya que conlleva, entre otros beneficios, evitar gran parte de los efectos secundarios y secuelas tóxicas de la quimioterapia.
El objetivo del Gobierno de Castilla-La Mancha, afirmó Fernández Sanz, es convertir a una enfermedad hasta hace poco letal, como el cáncer, en una enfermedad crónica, como pueden ser la diabetes o la insuficiencia respiratoria.
Para conseguirlo, “desde el Gobierno de Castilla-La Mancha continuamos animando a que las mujeres sigan realizándose test para la detección precoz del cáncer de mama”, explicó el Consejero.
Así, ha recordado que el programa preventivo destinado a la detección precoz del cáncer de mama, mediante la realización de mamografía bilateral, está destinado a mujeres de entre 45 y 70 años y la participación hasta el mes de septiembre es del 75,29 por ciento, por el 78 por ciento que se alcanzó el pasado año.