“Se estima que entre el 3 – 4% de la población tiene TDAH en el adulto, y en los niños estamos en un 5 – 7%”. Así lo ha afirmado la Dra. Raquel Almendral Doncel, especialista en Neuropediatría del Hospital General de Tomelloso, en su charla “TDAH más allá de la infancia. Y ahora ¿qué?”, que ha tenido lugar en la sede del Colegio de Médicos de Ciudad Real, dentro de la tercera edición de las Jornadas de Divulgación Sanitaria.
La doctora ha sido presentada por el director de Formación del Colegio de Médicos, el Dr. Francisco Hermoso, quien ha explicado la iniciativa colegial de poner en marcha estas jornadas dirigidas a la población, con temas por los que la sociedad está muy sensibilizada, como es el caso del TDAH, que es la segunda vez que se aborda.
La Dra. Almendral ha iniciado su ponencia haciendo una introducción del trastorno a lo largo de la historia, la etiología, el diagnóstico y cómo ha ido evolucionando a lo largo del tiempo. En primer lugar, ha querido dejar claro que “no es un trastorno generalizado; es un trastorno personal, porque cada persona tiene su forma de expresarlo. Tratamos personas, por tanto, y por eso es importante ver qué es el trastorno, cuáles son sus características principales y cómo va evolucionando dependiendo de las circunstancias de cada persona”.
Sobre los síntomas que pueden sospechar que un adulto sufre este trastorno la Dra. Raquel Almendral ha comentado que son los mismos que en los niños si no ha estado tratado. “Se trata de un adulto impulsivo, hiperactivo, con déficit de atención que se va imponiendo a lo largo del tiempo, con baja tolerancia a la frustración, que se enfada fácilmente. Incluso puede tener trastorno de personalidad, ser antisocial, por ejemplo”. Sin embargo, muchos de estos síntomas forman parte de la normalidad, de hecho, “para considerarlo trastorno tiene que producir un problema real en al menos dos ámbitos de la vida de la persona, por ejemplo, en el del trabajo y en el social”. El diagnóstico en el adulto puede ser más complicado. Por una parte, porque muchas veces los síntomas son asumidos como parte de su personalidad, y por otro, porque hay que buscar comorbilidades que en el niño no existen”.
En conclusión, un adulto y un niño con TDAH se diferencian poco en cuanto a síntomas, pero en el caso del niño, “su cerebro se está preparando para un futuro, y si se es adulto hay dos posibilidades: si está bien tratado, es posible que tenga una vida normal, y si no, que tenga comorbilidades, es decir, más riesgo de tener depresión, ansiedad, consumo de drogas…”.
La ponencia forma parte de las III Jornadas de Divulgación Sanitaria promovidas por el Colegio de Médicos de Ciudad Real, con el fin de mejorar la salud y la calidad de vida de la población y crear espacios de encuentro entre profesionales y ciudadanos. Con esta iniciativa que el Colegio pretende acercar la institución a los ciudadanos y constituirse en fuente de información fiable, segura y de calidad para la población en general, velando por el bienestar del paciente. En la próxima charla se hablará sobre polimedicación y deprescripción en enfermos crónicos.
En esta ocasión, la institución colegial ha contado con la colaboración de la AsociaciónManchegade Hiperactividad yDéficitde Atención, AMHIDA, que celebra en estas fechas la IX Semana Europea de Sensibilización del TDAH dedicada este añoalTDAH en adolescencia y adultos.
