El Gobierno regional ha aprobado un Decreto de modificación del Reglamento de Festejos Taurinos Populares de 2013 encaminado a impulsar una mayor protección de los animales y mejorar, además de los aspectos sanitarios, la celebración de estos festejos desde el punto de vista técnico y organizativo.
La modificación de este Decreto, que hoy se publica en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha y que entrará en vigor en 20 días, ha atendido la mayoría de alegaciones presentadas por ayuntamientos, colegios de veterinarios, entidades del mundo del toreo y ecologistas y cuenta con el informe favorable tanto de la Mesa de la Tauromaquia como del Consejo Regional de Municipios.
El Ejecutivo castellano-manchego ha decidido aprobar la modificación de este Decreto coincidiendo con la temporada baja de festejos, al considerar que es la fecha más adecuada para que las entidades y organizaciones implicadas en la organización y celebración de este tipo de festejos tengan tiempo suficiente para conocer la nueva normativa hasta que llegue la temporada alta.
La modificación del Decreto de Festejos Taurinos Populares incorpora diversas mejoras encaminadas a incrementar la protección de los animales, como la posibilidad de que el presidente del festejo pueda ordenar la suspensión de la celebración del mismo cuando las reses sean, a juicio de los veterinarios, objeto de maltrato.
Con carácter general, para todos los encierros por el campo se prohíbe expresamente la participación de vehículos especiales, entre los que se incluyen los quads, y motocicletas.
También se regula el contenido mínimo de las actas de los delegados gubernativos, que deberán incluir, entre otras, las posibles incidencias y las circunstancias de la muerte de las reses. Respecto al desarrollo de los encierros por el campo, habrá una mayor concreción en las ordenanzas municipales en relación con las zonas, el plan del encierro y la duración.
En los encierros por el campo que consistan en la conducción por el campo de las reses desde la finca ganadera hasta la zona de los corrales se prohíbe la participación a pie de aficionados o conduciendo cualquier tipo de vehículo y se incrementa la distancia mínima de seguridad entre la zona de suelta y la zona de espectadores hasta los 300 metros.
Asimismo, se añaden una serie de limitaciones para los encierros de reses que después vayan a ser toreadas o participen en una lidia, como que los participantes no podrán citar a las reses, recortarlas o quebrarlas y que el encierro finalice con, al menos, cinco horas de antelación al inicio del toreo.
En materia sanitaria se aumenta la cobertura del seguro por gastos hospitalarios, se exige una segunda ambulancia cuando las reses sean mayores de 24 meses con cuernos íntegros o, en todo caso, cuando sean mayores de 36 meses y se establece que en el reconocimiento previo de las reses que van a participar en el encierro el veterinario compruebe especialmente que el estado de las astas es acorde con el reglamento, según el festejo en el que participen.
Desde el punto de vista sanitario, el compromiso del organizador sobre el cumplimiento de los recursos médicos y de transporte sanitario se materializará en una declaración responsable.
Por otra parte, las principales mejoras técnicas que se recogen en la reforma del Reglamento de Festejos Taurinos son la aclaración de la definición de los ciclos de festejos, eliminando los festejos encadenados; la inclusión en el Registro de Festejos Taurinos Tradicionales de los festejos tradicionales singulares para dotarlos de mayor seguridad jurídica y la extensión de la tramitación electrónica a los espectáculos taurinos.
Otra modificación será que en los concursos de recortes se podrán usar reses mayores de 36 meses en el caso de que el reglamento del concurso exija a los participantes que acrediten experiencia o cualificación para actuar.