Eusebio Gª del Castillo Jerez.– Alrededor de 150 supervivientes de la pandemia zombi se han dado cita en La Atalaya para tratar de superar las pruebas de alistamiento de una desalmada milicia. Cinco kilómetros de carrera a la desesperada por el parque forestal a través caminos infestados de muertos vivientes y salpicados de trampas. Toda una experiencia postapocalíptica de la que han disfrutado los runners más frikis.
Un total de 40 personas caracterizadas de zombis han participado en esta actividad organizada por World Real Games y enmarcada en el Festival Hemoglozine.
A lo largo del recorrido se han instalado media docena de obstáculos, como zanjas, vehículos o neumáticos, «dentro de las posibilidades del entorno pero sin dañarlo», explicaba uno de los organizadores.
Los corredores portaban una braga naranja en la cabeza y al ser tocados o atrapados por los zombis resultaban eliminados, entregando la prenda. No obstante han podido continuar el recorrido con la promesa (falsa), por parte de los villanos paramilitares, de que por el camino podrían encontrar algún antídoto a la fatal mordedura de un muerto viviente. Los escasos supervivientes han pasado a engrosar las filas de la milicia.
La prueba se ha desarrollado en cuatro mangas que comenzaban con diez minutos de diferencia entre una y otra. Los ganadores de cada ronda han sido Sergio Ruiz Retamal, Luis Pérez Serrano, Jorge Muñoz Jiménez y Antonio Chaparro Serna. El más rápido ha completado la distancia en 19 minutos. Los cuatro ganadores han recibido como premio un cojín, un juego de Survival Zombie y una camiseta. Éstos y el resto han cogido fuerzas degustando unas migas. Una comida de hermanamiento y concordia entre vivos y no muertos. Los zombis han llegado con poca gazuza, pues ya se habían puesto las botas antes.
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