Hay una Arcadia, como lugar de ensueño, como Paraíso Perdido, incluso como enclave ideal que surge en las ‘Bucólicas‘ de Virgilio.
Pero ¿existe tal lugar? o ¿es una imposibilidad cierta su existencia?
De aquí, de su imposibilidad física, deviene todo el interés que a lo largo del siglo XVII desarrolla la pintura por esa exploración topológica.
Y en parte también, la exploración de la Arquitectura, con su revisión de ruinas de la Roma imperial y del pasado clásico.
Hay al menos tres pinturas conocidas que cuentan con ese nombre misterioso, y que alude al hallazgo por unos pastores del Lazio de una tumba con esa inscripción.
Pero esos pastores enjaezados a la manera de estatuas clásicas y de efebos marmóreos ¿no vivían ya en la misma Arcadia?
La primera de esas pinturas, es debida a Guercino y está fechada en 1622.
Aunque ya anticipe todo el género umbrío de las severas ‘Vanitas‘.
Toda ‘Vanitas‘ no es tanto una exaltación de la vida como un recuerdo de su fugacidad.
Por lo que se deduce que tanto la ‘Vanitas‘ como ‘Et in Arcadia ego’ no dejan de ser un ‘Memento mori’. Recuerdo de los muertos.
Nicolas Poussin ensaya por dos veces el mismo tema en 1629 y en 1637. Ahora los pastores son tres, no dos como en Guercino, y aparecen acompañados por una guía femenina misteriosa.
Luego el Romanticismo, practicó un regreso a la Arcadia perdida, resucitando en el siglo XIX, las pretensiones del XVII. De aquí nació ‘El Paraíso perdido’ de Milton o las ‘Memorias de ultratumba’ de Chautebriand.
Así, hasta ayer mismo, cuando se pudo decir:
«Te encontré en la alameda, cuando ya la noche
se desmayaba entre los árboles»
Que es parte del poema ‘Et in Arcadia ego’, de Ángela Vallvey.
Justamente, esa es la hora de las pinturas referidas antes, ‘cuando se desmaya la noche’.
Aunque esa hora sería más evidente llamarla como ‘el desmayo del día’. O el desmayo de la luz.
En todo caso todo ‘Et in Arcadia ego’, es ¿un regreso? o ¿un hallazgo?
Un regreso de la hora fantasmal o un retorno de los precipicios de la vida.
Como ocurre con el primer capítulo de ‘Retorno a Brideshead’, de Evelyn Waugh, que se titula así justamente, ‘Et in Arcadia ego‘.
Bajo ese nombre se relata el regreso de Charles Ryder, convertido ya en oficial del ejército británico en la Segunda Guerra Mundial, a la mansión de Brideshead.
Una casa y un hogar que para él representa la Arcadia, un lugar de felicidad en su juventud. O un lugar de la felicidad perdida. Por eso, más que ‘Arcadia feliz’, mejor sería decir ‘Arcadia falaz’.
José Rivero
Divagario
Se trata en realidad de lo que llama Freud «pulsión de muerte»: un deseo de paz que en realidad es un retorno al momento en que las cosas eran más simples: la infancia, el útero materno… La muerte. La Arcadia feliz no es el Paraíso religioso, que está más allá de él o allende, ni la Utopía, que está aquende o más acá. Es ese espacio pagano denominado Campos elíseos que Garcilaso, bajo el nombre de Salicio, describía en su «Égloga primera» tras haber perdido a su difunta Elisa:
Contigo mano a mano,
busquemos otros montes y otros ríos,
otros valles floridos y sombríos,
donde descanse y siempre pueda verte
ante los ojos míos,
sin miedo y sobresalto de perderte.
Para llegar a esos campos primero había que probar «las aguas del olvido» en el Leteo, pasar por la muerte.
Es abrumador para mí, leer, lo hago como alumno, sobre este tema tan clásico traducido por el arte, de la Arcadia, que José Rivero y Angel Romera explican de forma que podamos entender y reflexionar.
Reconozco la supremacía del arte y la literatura como formas magistrales de expresión de las verdades más íntimas que radican en el alma de los seres humanos.
Pensamiento occidental en sentido y contenido puros. Cabeza y corazón en armonía creativa.
Pa resultar tan pedante, ¿Te pones un monoculo?
No, para eso hace falta ser comisario político de Podemos.
La habilidad, difícil lo reconozco, consiste en decir pedanterías para ocultar las tonterías que hay en la cabeza.
La finalidad, meter la cabeza…y a vivir por la jeta.
Pablo Iglesias y Errejón son buenos modelos de ello.
Gracias a las políticas culturales del PP, ahora la Arcadia se llama «Hombres, mujeres y Viceversa» y la ponen en Telecinco a mediodía.
En 4 años más, la Arcadia se encontrará en cualquier república bananera de América Central o de Asia. Los que ahora pasan miseria allí, van a ser nuestra Arcadia. Al tanto estemos todos…y, mientras tanto, leyendo al obseso estropeando artículos como este, que es puro vidrio soplado en Murano o Gordiola, frente a los vasos de plástico del chino que nos deja tirados el angelmanuel…y su obsesión con Podemos.
Bien podías leer lo que dice hoy Correa de tus ídolos y darte un punto en la boca. Mamarracho.
Por respeto al autor, no voy a contestarte aquí.
Nos vemos en la calle…
Esto es un museo no un bar.
Vas dao. Yo lo de los bates de béisbol, la camisa azul y las botas militares como que no lo veo. Soy de diálogo con otras personas, no con animales que amenazan con la violencia en la calle.
Vete a pegarte con el nuevo grano en el culo que te ha salido. Amargao Angel manuel. Lo que me estoy riendo…de ti.
Por cierto ¿Hoy es fiesta en Hacienda, que aún no es la hora de salir?
Te espero fuera del museo.
Te lanzo el guante. Nos vemos en otra noticia que guarde más relación con el tema del artículo. En la Fiesta Nacional de Antonio.
Ya ves, por ti dejo el trabajo y lo que sea.
Te estimo.
Pues por mi te puedes ir «mismamente» al cuerno. Off line pa ti.