El Gobierno de Castilla-La Mancha volverá a recurrir ante la Audiencia Nacional el nuevo trasvase triple que aparecía publicado ayer en el Boletín Oficial del Estado con la firma de la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, y basado en mediciones del nivel de los embalses realizadas el pasado 1 de octubre.
Así lo ha confirmado la consejera de Fomento del Gobierno autonómico, Elena de la Cruz, quien ha calificado la nueva derivación triple como “ilegal” y “temeraria”, al tiempo que ha señalado que es la tercera vez que el actual gobierno en funciones aprueba un trasvase para tres meses basándose en datos y mediciones arriesgadas, e incluso “aventuradas”. De la Cruz ha indicado que el Gobierno de Mariano Rajoy continúa en políticas trasvasistas de máximos, al conceder el tope en cantidad de agua posible en nivel 3 (20 hectómetros al mes) y con una periodicidad de tres meses, anticipación que considera completamente arriesgada. “Es una hemorragia insaciable”, ha manifestado.
Según las mediciones utilizadas por la ministra para proceder a la autorización, la suma de Entrepeñas y Buendía ascendía el día 1 de octubre a 439 hectómetros cúbicos, cifra que una vez descontados los 60 hectómetros que se derivarán al Segura harían bajar el nivel por debajo de los 400 hectómetros que reconoce el Ejecutivo castellano-manchego como la ‘línea roja’ que separa el nivel 3 de situación excepcional del nivel 4, que impediría la autorización de cualquier trasvase.
La consejera ha recordado que la entrada en vigor de este umbral para no poder trasvasar de 400 hectómetros cúbicos lo reconoció el propio Ministerio de Agricultura en un comunicado público emitido el 8 de marzo de 2014 y en un certificado remitido a la Agencia Regional del Agua de Castilla-La Mancha desde la Confederación Hidrográfica del Tajo. Pese a ello, el Ministerio persiste desde el verano pasado en actuar contra sus propios actos jurídicos y sitúa la línea mínima entre ambos niveles en 336 hectómetros cúbicos para este año 2016.
El ritmo de pérdida de agua de los embalses de cabecera es otra de las razones que inducen a pensar que el nivel de los pantanos llegará a ser inferior a los 400 hectómetros. A día de hoy, sólo cinco días después de la medición de 439 hectómetros tomada como referencia para autorizar el nuevo trasvase triple, la suma de Entrepeñas y Buendía es de 436 hectómetros. Esa pérdida de agua, a razón de prácticamente un hectómetro cúbico diario, refleja un alto índice de evaporación a consecuencia de un clima inusual para el otoño, lo que hace prever una acusada curva de descenso del agua almacenada en la cabecera. Elena de la Cruz ha mencionado también esta circunstancia para calificar de “temerario” el nuevo trasvase triple, ya que “las previsiones climatológicas para el otoño dicen que va a ser excepcionalmente seco, que no va a llover”, a lo que se suma que “las temperaturas actuales son propias del verano”.
La consejera ha vuelto a hacer un llamamiento a la “unidad” y al “frente común” de todas las fuerzas políticas representadas en la cámara autonómica de Castilla-La Mancha para defender el agua en la cabecera del Tajo. Preguntada por los 13 trasvases recurridos más estos 3 que el ejecutivo regional se dispone a recurrir, Elena de la Cruz ha expresado su convicción de que los tribunales “nos van a dar la razón”.
Con estos trasvases aprobados por la ministra, son ya tres los trasvases triples que el Gobierno de España ha autorizado en este año 2016 de manera consecutiva. El primero de ellos lo firmaba la ministra para los meses de marzo, abril y mayo a razón de 20 hectómetros mensuales. El segundo lo firmaba en para los meses de julio, agosto y septiembre, igualmente con una suma global de 60 hectómetros cúbicos.
