La delegada de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en Ciudad Real, Carmen Olmedo, ha trasladado al obispo de Ciudad Real, Gerardo Melgar, la intención de proseguir con la colaboración institucional que mantienen la administración regional y la Iglesia a través de una comisión mixta.
Una colaboración “productiva” que a juicio de Olmedo reporta un “beneficio social y patrimonial”, sobre todo para los municipios más pequeños debido a su menor capacidad presupuestaria a la hora de acometer proyectos de mejoras en el patrimonio eclesiástico.
La Comisión Mixta Iglesia-Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha consiste precisamente en un acuerdo entre ambas instituciones al objeto de definir y acometer proyectos de inversión sobre el patrimonio eclesiástico en las cinco diócesis de la región, en este caso la representada por el obispo de Ciudad Real.
Hablamos de un órgano cuyo nuevo acuerdo está pendiente de que se firme en los próximos días, y en él se recogerá un presupuesto que, tal y como ha avanzado la delegada provincial de la Junta en Ciudad Real, “se prevé que aumente de forma paulatina” en cada ejercicio hasta recuperar la normalidad que siempre tuvo.
Estos han sido los principales mensajes transmitidos por Olmedo a Gerardo Melgar en el primer encuentro oficial que mantienen tras su nombramiento como obispo de la Diócesis de Ciudad Real el pasado mes de mayo. Una reunión celebrada con un tono cordial y en el que ambas autoridades se han brindado colaboración mutua.