Almodóvar del Campo ya cuenta con su propio tratado taurino, un ejemplar inigualable que, de la mano del gran aficionado Vicente de Gregorio García repasa una de las trayectorias más interesantes en lo que la ‘fiesta’ se refiere. Las más de 600 páginas en una edición muy cuidada por la firma Ediciones C&G de ‘40 años de toreo. Historia taurina de Almodóvar del Campo’ así lo avalan.
La presentación de este riguroso trabajo tenía lugar el pasado viernes en el Centro Cultural ‘Casa de la Marquesa’ de tan histórica localidad ciudadrealeña, con un lleno absoluto al que no faltaron amigos del autor, entre ellos profesionales que han formado parte y forman de la profesión taurina.
El veterano crítico Juan Pérez Serrano se sentó también en la mesa de oradores, con el propio De Gregorio, así como el prologuista Juan Ignacio de la Serna Ernst, el alcalde José Lozano o el editor Julio Criado. De alguacilillo ejerció Benjamín Hernández.
Con la claridad que le caracteriza, Vicente de Gregorio realizó ante la decena de presentes un concienzudo repaso de lo que en-contrará el lector y aficionado a lo largo de sus 53 capítulos y sus más de 600 páginas. El autor compartió con los asistentes sus sensaciones acerca de lo “muy importante” que para él suponía la oportunidad de publicar este libro.
De Gregorio, que en dos ocasiones ha ejercido de alcalde en la localidad y ha llegado a presidir dos festejos en sendas experiencias que dijo haber sido las más difíciles de su vida, compagina en esta obra cumbre un sinfín de datos no sólo locales, sino que también contextualiza momentos del panorama taurino general de cada año y presenta hitos de la historia taurómaca.
Este concienzudo aficionado, que emplazó a los lectores a emitir su juicio de valor acerca de la obra presentada y que para él “será inapelable”, explica entre otras muchísimas cosas como durante las cuatro centurias que transcurren entre 1970 y 2009, Almodóvar del Campo han visto pasar sobre sus sucesivos cosos taurinos a 64 matadores de toros, 153 novilleros, 52 rejoneadores y 88 ganaderías.
Y es que, tras “unos cuantos años de investigación que han permitido inventariar con sudor y algo más, casi medio siglo de la historia torera”, Vicente de Gregorio celebraba este acto de presentación como “una satisfacción impagable, algo impensable y también posiblemente irrepetible”.
El pregonero de lujo de la obra, el hoy ganadero José Ignacio de la Serna Ernst, hijo del memorable diestro sepulvedano Victoriano, reconoció que entre los pilares que sustentan este ’40 años de toreo. Historia de Almodóvar del Campo’, destacan “la credibilidad de un libro muy trabajado por un empedernido estudioso, cuyo hilo con-ductor se hunde en las raíces del pueblo y las profundas del toreo y el hecho de haber sabido reflejar a todos los personajes su propia personalidad”.
Por su parte, Juan Pérez Serrano, amigo íntimo de Vicente con quien gusta hablar de toros “y eso no es algo fácil”, reconoció del autor y estudioso su condición de “escritor excelente, hombre bueno y, me han contado, que buen alcalde”.
Destacó en este sentido la redacción que años atrás ya realizara en su obra ‘A sangre y fuego’, sobre el que fuera excepcional diestro manchego Calatraveño y dijo guardar “cariño” a la plaza de toros almodovareña donde tuvo “la osadía” de aceptar la presidencia de una corrida de toros que también fue concurso de ganaderías y con las mismas sensaciones que las referidas por De Gregorio.
Julio Criado, responsable del Grupo de Comunicación Oretania, del que forma parte la firma editora Ediciones C&G, quiso agradecer públicamente al autor a confianza depositada a la hora de “hacer un gran libro”. También recordó a los presentes que la empresa está implicada con Almodóvar del Campo desde el pasado siglo, con la publicación de prensa local y la edición de libros.
Y el regidor anfitrión, José Lozano, destacó que en sus diferencias políticas, ambos han tratado y tratan de hacer lo mejor por su pueblo. En todo caso, “Vicente es ante todo un amigo” al que agradeció contribuir a dejar patente una de las señas de identidad de Almodóvar del Campo, “un pueblo taurino que debe mucho a los toros”.