El servicio de Oftalmología del área Mancha Centro, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, ha registrado en los siete primeros meses del año más de dos mil intervenciones de cirugía ambulatoria, un proceso quirúrgico que implica grandes beneficios para los pacientes ya que no requiere ingreso y permite que los pacientes puedan incorporarse a su vida normal de forma más rápida.
Estos procesos ambulatorios fueron llevados a cabo en los hospitales Mancha Centro y el hospital de Tomelloso, atendidos ambos por el servicio de Oftalmología de Alcázar de San Juan.
Según explica el doctor Fernando González del Valle, jefe del servicio de Oftalmología de ambos hospitales, en la actualidad se tiende a realizar cada vez más cirugía ambulatoria, en primer lugar porque implica grandes ventajas tanto para el paciente como para el propio sistema sanitario, y en segundo lugar, porque se dispone de “la tecnología más avanzada que nos permite realizar más intervenciones en menos tiempo”.
Otro de los factores a tener en cuenta es que algunas patologías muy comunes, como las cataratas, están relacionadas con la edad. El aumento de la esperanza de vida ha supuesto, en este caso, un incremento de pacientes que requieren intervención para corregir este problema. “Hace 25 años era poco frecuente operar a pacientes de más de noventa años. Ahora, gracias al aumento de la esperanza de vida y de las mejoras en la sanidad pública son muchos los pacientes de estas edades atendidos en los quirófanos de nuestros hospitales”, añade el doctor González del Valle.
La previsión es que “a finales de año se hayan superado las 3.000 intervenciones sin ingreso entre los pacientes atendidos en Alcázar y Tomelloso, siguiendo la tendencia de los últimos años desde que en 2013 se alcanzara un récord de cirugías ambulatorias, que se volvió a superar en 2015”, subraya el jefe de servicio.
Se entiende por intervención quirúrgica ambulatoria toda intervención quirúrgica realizada en quirófano sin ingreso pre ni postquirúrgico. Los cuidados que antes se realizaban en el hospital antes y después de la cirugía se trasladan al domicilio del paciente, liberando camas hospitalarias, evitando pernoctaciones de familiares para atender al enfermo y mejorando la calidad percibida de todos los usuarios de nuestros hospitales.
22 años mejorando
El Hospital Mancha Centro de Alcázar de San Juan ha sido pionero en el ámbito quirúrgico de la Oftalmología en Castilla-La Mancha.
Según González del Valle, desde “hace más de 22 años hemos intentado mejorar en beneficio de los pacientes, alcanzado las cotas más alta de calidad asistencial, especialización y proyección internacional tanto en investigación como en incorporaciones tecnológicas”.
La primera facoemulsificación con anestesia tópica de la autonomía se realizó en el año 1998 en el hospital Mancha Centro. Al evitar la anestesia loco-regional o general “se facilitó la realización de este y de otros procedimientos quirúrgicos de forma ambulatoria”, subraya el jefe de servicio. Progresivamente, otras cirugías del resto de las subespecialidades quirúrgicas oftalmológicas se han ido incorporando a los procedimientos de cirugía mayor ambulatoria, explica el facultativo.
La CMA se realiza bajo anestesia local en procedimientos frecuentes y con baja morbilidad, como por ejemplo las cataratas, glaucoma (trabeculectomías y combinadas), obstrucciones del lagrimal (dacriocistorrinostomías), estrabismos o cirugía de anejos oculares.
El paciente permanece vigilado durante unas horas por el personal sanitario hasta que se encuentra en buenas condiciones para ser dado de alta. Posteriormente es citado para consulta con el especialista en los días posteriores a la cirugía para realizar el seguimiento del proceso hasta su completa recuperación.