El Gobierno de Castilla-La Mancha recuperará las Unidades de Apoyo a los Centros Especiales de Empleo de la región durante el último trimestre de este año, “una figura que eliminó el Ejecutivo anterior y que permitirá mejorar la gestión de la empleabilidad y la formación en los centros”.
Así lo ha avanzado esta tarde la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, antes del comienzo del acto de entrega de reconocimiento a los Viñadores 2016, celebrado en el Teatro Municipal de Tomelloso (Ciudad Real), donde ha amadrinado a la Fundación Cadisla, una entidad sin ánimo de lucro de la localidad creada en el año 2013, cuyo fin principal es la integración laboral de personas con discapacidad y que ha sido reconocida como Viñador en el Ámbito Social.
Precisamente, la consejera ha subrayado el apoyo del Ejecutivo regional “a instituciones como ésta, cuyo objetivo es el mismo que el nuestro: trabajar por la inserción y la mejora de la empleabilidad de las personas con discapacidad”. En este sentido, ha reiterado el compromiso del Gobierno de Castilla-La Mancha con este colectivo, “al que destinaremos, al cierre de este ejercicio, más de 13 millones de euros, de manera que sea mucho más sencillo que personas con discapacidad trabajen en un entorno competitivo y profesional, tal y como está siendo posible gracias al trabajo que están desarrollando los centros especiales de empleo de toda la región”. En total de 90 centros que dan trabajo a más de 3.000 personas y alcanzan una facturación de más de 50 millones de euros.
La consejera, acompañada por la alcaldesa de la localidad, Inmaculada Jiménez, y el Viñador de Honor de este año, Ramón González, ha recordado las dos líneas de ayuda aprobadas por el Ejecutivo regional en el mes de julio para respaldar la mejora de la empleabilidad de las personas con discapacidad. Por un lado, una dotada con 11,8 millones de euros para apoyar la contratación y el mantenimiento de los puestos de trabajo en los Centros Especiales de Empleo, así como la generación de puestos de trabajo y la conversión de esos contratos a indefinido para dar mayor estabilidad a estas personas.
Por otro lado, la segunda orden aprobada incluye una línea de incentivos para la contratación de personas con discapacidad que va dirigida a las empresas en el ámbito privado. Unas ayudas que van desde los 4.000 a los 6.800 euros por contrato, dependiendo del nivel de discapacidad y que también favorece la contratación de las mujeres en éste ámbito.
Asimismo, ha avanzado que está prevista la creación del Registro de Centros Especiales de Empleo, y ha recordado, por último que el Plan Extraordinario por el Empleo “presta una especial atención a las personas con discapacidad, un colectivo prioritario para nosotros”. De este modo, incluye ventajas en el contrato para parados de larga duración, con una mayor puntuación para personas con discapacidad, algo que ocurre también en los contratos de formación y el aprendizaje, que no tienen límite de edad para este colectivo y el contrato en prácticas, cuyo límite se eleva a los 35 años. Además, las ayudas para la transformación en indefinidos de los contratos para la formación y el aprendizaje y los contratos en prácticas incrementan en 700 euros su cuantía si el destinatario es una persona con discapacidad.
Viñadores 2016
Durante el acto celebrado esta noche, Patricia Franco ha felicitado a todos los galardonados y ha deseado a los tomelloseros “un feliz fin de fiestas y una buena vendimia”.
Además del Viñador de Honor, el ex alcalde de la localidad, Ramón González, y la propia Fundación Cadisla como Viñador en el Ámbito Social, también han sido reconocidos Tomás Casero Becerra, como Viñador en el Ámbito Cultural, que ha recorrido La Mancha con la muestra de poesía ilustrada “Conquistando la tierra del Quijote”.
Por su parte, el reconocimiento como Viñador del Ámbito de la Agricultura, ha sido para Talleres Jesús Morales, como valoración de su larga trayectoria al servicio de los agricultores. Por último, el nombramiento como Viñador en el Ámbito de la Promoción Económica ha sido para el empresario Ramón Sampedro, que comenzó hace más de 50 años con una empresa familiar de la que surgió Policlínica Tomelloso y Seguros Sampedro.
