Manuel Díaz del Campo García y Julio Orellana López de la Franca.- ¿Qué significa la Venta de Borondo para un manchego? En un mundo cada vez más globalizado y desapegado de los núcleos rurales, la Venta de Borondo representa un medio de vida que parece estar condenado a desaparecer. Puede tratarse de una visión propia del romanticismo: la de cualquier tiempo pasado fue mejor, pero no es más que la realidad, la que contemplan con tristeza y congoja los hastiados ojos de nuestros mayores
¿Qué representaba para ellos una solitaria venta en mitad de La Mancha? Era todo un medio de vida, el lugar de descanso para los pies y el alma del caminante, un monumento a la sensibilidad del hombre expresada a través de la arquitectura: en su integración con el medio, en el amor por la naturaleza, en el respeto por los materiales y las técnicas constructivas… Era todo eso y mucho más, se trataba de toda una cultura, transmitida de generación en generación.
Somos testigos de la enorme evolución que ha sufrido el medio rural, los avances tecnológicos han propiciado un mundo más eficiente y productivo, pero este constante progreso también ha favorecido el abandono de estas construcciones.Las condiciones de la sociedad actual distan mucho de la vida en otra época. Sin embargo,es ahora, más que nunca, cuando está surgiendo una generación comprometida, activa y con ganas de trabajar, necesaria para reivindicar este patrimonio.
¿Dónde reside la importancia de la Venta de Borondo? Ser la última venta de llanura de nuestra provincia y una de las pocas que conserva su singularidad en Castilla-La Mancha. Situada en el límite meridional del término municipal de Daimiel, se hizo levantar reaprovechando los restos de una antigua villa romana. A partir del siglo XIII fue lugar de paso obligado para la trashumancia, incorporando en el siglo XV su característico torreón. Es aquí cuando adquiere su función de venta, al situarse en el Camino Real que conectaba Ciudad Real y Murcia.
El conjunto aparece varias veces en las Relaciones Topográficas de Felipe II (1.575). En el siglo xix el mal estado del camino llevaría a proponer la construcción de la actual carretera de Almagro a Manzanares. La inevitable búsqueda de la identidad del hombre en aras del progreso provocó que la Venta quedase alejada de las principales vías de comunicación, hecho que obligaría en el siglo xx a darle un nuevo uso como explotación agropecuaria.
El carácter vivo y orgánico del edificio se ha traducido en las sucesivas modificaciones, siempre utilizando el encalado de cal, el tapial y la teja curva árabe. Su planta es rectangular, con patio interior, dos alturas y torreón en la esquina noroeste (el palomar). Destaca el pórtico de entrada, realizado en sillería y decorado con basas, medias columnas adosadas al paramento, capiteles, ménsulas con ornamentación fantástica, friso y escudo de armas.
En 2007 se produce un tímido intento para proteger el inmueble, declarándose Bien de Interés Cultural, en la categoría de Monumento, aunque en 1984 Miguel Fisac ya intentó declararla “Monumento Histórico-Artístico”. A pesar de su protección, en 2013 sería incluida en la Lista Roja del Patrimonio por la amenaza de ruina a corto plazo, sufriendo desprendimientos, humedades y sonados expolios.
Si se tiene en cuenta la larga trayectoria histórica de este edificio, su posible vínculo con la obra de Cervantes (pudo servir de inspiración al autor para escribir el episodio en el que el hidalgo Alonso Quijano es armado caballero), y siendo la única Venta de llanura que queda en pie en la provincia de Ciudad Real; no se entiende por qué tras ser declarada BIC no se haya desarrollado ningún plan de recuperación o de puesta en valor, y que al contrario de lo que pudiese esperarse se la excluyese de la Ruta del Quijote.
Actualmente la Venta llora por la apatía y la desidia del hombre moderno.Los que antaño eran fuertes muros ahora se resquebrajan, su torre amenaza el desplome y las techumbres se hunden en el abismo de la indiferencia. El edificio ha dejado de luchar contra el paso del tiempo, está a punto de claudicar ante su sino. ¿Quién emprenderá la noble y quimérica tarea de devolverle su esplendor merecido?
Todavía hay esperanza, el pleno municipal celebrado en Daimiel en mayo de 2016 aprobó por unanimidad instar al Gobierno de Castilla-La Mancha para que actuase aprovechando el IV Centenario de la muerte de Cervantes.De forma paralela, la Federación de Asociaciones Culturales “Ciudad de Daimiel” (Fedada) organizó la ruta de senderismo Casas de Ureña-Venta de Borondo, dentro de la III Jornada Daimiel, Camina y Aprende.Se trataba de una caminata reivindicativa para sensibilizar a la ciudadanía sobre el estado de la Venta de Borondo, la idea de “dar a conocer para conservar”.
Esta acción pondría las bases para el surgimiento de la Asociación Cultural Venta de Borondo y Patrimonio Manchego, para la salvaguarda de la Venta y de la arquitectura popular manchega.La Asociación se constituye el 10 de julio de 2016 por un grupo multidisciplinar presidido por David Cejudo Loro, creador del blog Arquitectura Popular Manchega.
Se ha marcado como objetivo prioritario impedir el desplome del torreón, icono de la Venta, y desarrollar un proyecto de reutilización viable que beneficie a la sociedad. Además de ello se trabajará con las distintas administraciones en la búsqueda de posibles soluciones Todo ello irá acompañado de actividades culturales de sensibilización y de carácter lúdico para el disfrute de todos los participantes.
Para que nuestras futuras generaciones puedan disfrutar de la riqueza de su patrimonio, que es de todos y para todos, es necesario luchar para preservar el legado por el que tanto lucharon nuestros antepasados.Buscando que la sabiduría de aquellos no caiga en el olvido y siga de plena actualidad, será imprescindible dar a conocer la originalidad, creatividad y sensibilidad que había en lo que realizaban.
Desde la Asociación Cultural Venta de Borondo y Patrimonio Manchego os animamos a participar en un proyecto bonito y lleno de ilusión, que requiere del corazón y del buen hacer de los habitantes de La Mancha. Luchemos por preservar el legado de nuestros ancestros, ¡Fuerza y Salvemos Borondo!
Asociación Cultural Venta de Borondo y Patrimonio Manchego
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Cuanto dinero se ha tirado en hacer rotondas llenas de idioteces en el centro, de monumentos absurdos que se los come la mierda y estas cosas quedan ahí, muriéndose de asco, que remedio, se gastó la pasta en idioteces.