Fin del período canicular. Los que somos calurosos casi que podríamos montar una fiesta para celebrar que el período en el que estadísticamente se dan las temperaturas más altas del año ha finalizado y, a partir de ahora, le costaría más llegar a termómetros asfixiantes. ¿Significa esto que se ha terminado el calor?
Sí y no. Sí porque ya es difícil llegar, por ejemplo, a 40ºC y no porque aún así se sigue pasando calor. El año pasado, verano caluroso por antonomasia, tuvimos ya a partir del 16 de agosto unas temperaturas mucho más llevaderas con un mini-episodio más caluroso entre el día 29 y 31 de agosto con máximas de 35,3ºC, 36,8ºC y 37,3ºC, pero el día 1 de septiembre se descendió a 30,1ºC. El día 24 incluso no superamos los 23ºC y desde ese 16 de agosto ya sólo tuvimos 3 noches tropicales más.
Por contra, ha habido años donde el calor ha tardado más en aflojar. En el año 2009 los días 18, 20 y 22 de agosto las máximas superaban los 38ºC, mientras que los 37ºC eran rebasados del 16 al 23 de agosto y del 28 de agosto al 01 de septiembre, incluso el día 23 se llegó a los 39ºC. De hecho, hasta el 13 de septiembre ese año no se bajó de los 30ºC. Las mínimas también eran altas, con madrugadas entre 18ºC y 20ºC en general, con varios picos más altos, hasta el 10 de septiembre.
De cualquier modo, aunque siga haciendo calor ya debería ser algo más llevadero como mínimo y, queramos o no, las noches van siendo cada vez más largas y se nota mucho.
Pedro Martín-Romo Navarrete
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Con viento fresco
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