La directora general de Planificación, Ordenación e Inspección Sanitaria de la Consejería de Sanidad, María Teresa Marín, acompañada de la directora de la Fundación Sociosanitaria de Castilla-La Mancha, Susana García, ha mantenido recientemente un encuentro con los profesionales y usuarios del Centro de Rehabilitación Psicosocial y Laboral (CRPSL) de Illescas y de la vivienda supervisada para personas con enfermedad mental de la localidad de Camarena.
Este Centro de Rehabilitación es un dispositivo de atención social especializada de carácter ambulatorio que presta atención a personas con diagnóstico de trastorno mental grave, con edades comprendidas entre 18 y 65 años, y a sus familiares, en coordinación con el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha. Asimismo, se contempla la posibilidad de prestar esta atención en el domicilio, si el caso así lo requiere.
Durante esta visita la directora general, que estuvo acompañada también de la concejal de Personal y Recursos Humanos del Ayuntamiento de Illescas, Cuca Rognoni, tuvo oportunidad de intercambiar con los profesionales y algunos de los sesenta usuarios que acuden a este centro, su valoración sobre las actividades de inserción social y laboral, grupales o individuales que se desarrollan a lo largo del año.
Así, Mª Teresa Marín tuvo la ocasión de conocer a la técnico de Inserción Laboral que dentro del Programa ‘Incorpora’ se desplaza periódicamente al Centro de esta localidad para atender y realizar el seguimiento de diez de los usuarios que se encuentran, además, incluidos en programas de formación, de búsqueda activa de empleo y/o inserción laboral.
Vivienda supervisada de Camarena
Por otra parte, la directora general, acompañada de la alcaldesa de Camarena, María del Rosario García, visitó también la vivienda supervisada de este municipio, gestionada por la Asociación de Familiares y Amigos de personas con Enfermedad Mental (AFAEM DESPERTAR). En este municipio se encuentra además otro dispositivo residencial comunitario de veintinueve plazas, atendido por esta misma asociación y financiado también por la Fundación Sociosanitaria.
Las viviendas supervisadas son recursos normalizados, integradas en el entorno social y diseñadas para aquellas personas con trastorno mental grave que han alcanzado un grado aceptable de autonomía, pero que presentan dificultades para vivir de forma independiente.
Estos dispositivos cuentan con un equipo formado por monitores residenciales y con la supervisión técnica de los profesionales del Centro de Rehabilitación Psicosocial y Laboral (CRPSL) y/o la Residencia Comunitaria de referencia.
El modelo integrador y comunitario de atención a las personas con enfermedad mental tiene en la localidad de Camarena un ejemplo a imitar y evidencia los buenos resultados del mismo. Durante este encuentro, tanto los usuarios de la vivienda como los de la residencia manifestaron sentirse totalmente integrados en la localidad, participando así en actividades de ocio, culturales y deportivas junto con el resto de los vecinos.