La LII edición de la Caravana Blanca ha estado marcada por ser coincidir con el Jubileo de la Misericordia y por ser la primera del nuevo obispo de Ciudad Real, Gerardo Melgar. Como cada año, el mundo del dolor ha realizado la ofrenda a la Virgen del Prado en la Basílica Catedral. El cortejo de vehículos partía del asilo de ancianos y recorría varias calles de la capital hasta recalar en los Jardines del Prado.
Gerardo Melgar ha presidido la Eucaristía. Su homilía ha girado en torno a la Virgen y la misericordia. Este año, y por expreso deseo del Obispo, la Caravana Blanca ha sido el Jubileo de los Enfermos de toda la diócesis. Por ello, se ha invitado a todos los sacerdotes y todas las parroquias para que las personas mayores y enfermas que tengan posibilidad de viajar, puedan recibir en este Año de la Misericordia la gracia jubilar.
La Caravana Blanca surgió hace 52 años a iniciativa del capellán del Hospital Provincial, José Ballesteros, quien, con la ayuda de alguna de las Hijas de la Caridad, que también trabajaban en el centro sanitario, y de varias enfermeras, acompañaron a los enfermos para llevar a la Catedral flores como ofrenda a la Virgen del Prado, ante cuya imagen rezaron. La Hospitalidad Diocesana de Lourdes es la que organiza anualmente este encuentro de fe y de esperanza ante la patrona de Ciudad Real.