IU Campo de Criptana.- Un año más, o un año menos, depende del optimismo con el que se mire, hemos asistido al acto de coronación de la reina y damas. Un acto que giró casi por completo en el intento de justificación del mismo.
Antonio Lucas Torres aprovechó la ocasión para atacar a quienes no comparten su ideología en un acto que no debería utilizarse con fines partidistas como él hizo. Y es que varias fueron las frases significativas que pronunció, tales como “ esta noche ponemos en valor la figura de la mujer a lo largo de la historia, es algo que no es nuevo, ni se acaba de inventar, es algo que forma parte de nuestras raíces más profundas” . Cierto, no podríamos estar más de acuerdo con él. Por desgracia el patriarcado (la situación de distribución desigual del poder entre hombres y mujeres en la cual los varones tienen preeminencia y señalan cuál es el papel de la mujer en la sociedad) a lo largo de la historia ha formado parte de nuestras raíces más profundas como sociedad. Sólo así se puede entender la frase que le siguió a continuación: “no es un concurso de belleza, no consiste en convertir a la mujer en un objeto. Esta elección es un modo más, apegado a nuestras tradiciones, de reconocer el importante papel que la mujer juega en la sociedad actual. Es poner a la mujer en el centro mismo de la sociedad, dándole el protagonismo que, sin duda, debe tener”. Y el importante papel que la mujer juega en la sociedad actual según nuestro alcalde y compañía es: portar bellos vestidos para ser admiradas, permanecer sentadas y en silencio mientras él habla por ellas durante todo el acto, bailar el vals, entregar trofeos siempre con la mejor de las sonrisas, y lucir detrás de la imagen del patrón de nuestra localidad… ¡pero ojo al dato! Según Antonio LucasTorres ver actitudes machistas o sexistas es “no entender absolutamente nada de este actoni de Campo de Criptana”
Existen dos formas de sexismo: lo que se podría llamar el sexismo negativo, agresivo, claramente discriminatorio contra las mujeres en el que las mujeres son menospreciadas y el sexismo benévolo que coloca a la mujer en un pedestal, siempre y cuando responda a algunos criterios y estereotipos de mujer abnegada, dulce, condescendiente, en que se glorifica a las mujeres. Ejemplos de ello son que el acompañante lleve del brazo a la joven dama y que el alcalde saque a bailar a la reina. ¿Y si tuviésemos una alcaldesa?
Varias preguntas fueron las formuladas directamente a nuestro alcalde en la Junta de Gobierno Local celebrada el pasado 25 de mayo, tales como: ¿Qué criterios se llevan a cabo a la hora de su elección?
¿Existen unas bases, es decir, algo escrito que nos diga realmente en qué se basa esta “tradición” (orígenes)? ¿Qué gastos conlleva para el ayuntamiento? Preguntas concretas que buscaban respuestas que no se dieron. Desde un punto de vista feminista e igualitario esta es una tradición machista que no deja de usar el cuerpo de la mujer como un mero objeto al que disfrazan para exhibirlo durante las fiestas como si de un florero se tratase, intentando justificar con las demás virtudes de estas jóvenes como puedan ser su inteligencia, valentía, bondad..etc. cosa que en ningún momento dudamos de ellas (ni de las que no son damas), de quien dudamos es de él, pues es él quien de forma paternalista habla por ellas. La reina y damas acompañan a los patrones de la villa en las diferentes procesiones mezclando la religión y el poder civil de manera descarada. Nos preguntamos si pudiera ser dama alguien que no profese esta religión…
También aludió a su libertad para escoger ser o no damas y reina en estas fiestas. Por supuesto que imaginamos que no van obligadas y a regañadientes, pero no podemos hablar de libertad verdadera cuando utilizamos este tipo de actos para fomentar valores y estereotipos femeninos radicalmente distintos a los valores y derechos que poco a poco hemos podido conquistar en nuestra sociedad actual, pensamos que no caminan en el sentido de la igualdad. Desde GanemosIU no vamos ayudar a promover actos de claro contenido sexista.
Afortunadamente este año, tuvimos la oportunidad de escuchar a una mujer como pregonera, María Manjavacas. Sabemos que es un pequeño paso para Antonio Lucas Torres, pero un gran paso para Campo de Criptana. Desde el año 1995 hasta la actualidad solo cuatro mujeres han tenido este honor. De tradiciones están hechos los pueblos, los barrios, las familias, los países y toda comunidad organizada.
Son el reflejo de lo que las personas como seres con identidad colectiva consideran valioso como para transmitirlo de generación en generación. Algunas han ido transformándose, renovándose o tergiversándose por completo, de acuerdo con la conveniencia de quienes las impulsan o patrocinan, porque hay que reconocerlo, las tradiciones tampoco se escapan del factor económico ni de las jerarquías, de quien esté en ese momento en los espacios de mando. Por todo ello, no pueden pretender justificarse por el simple hecho de que sea una ‘tradición’, puesto que la elección de la reina y de las damas es un evento preconstitucional (1968), época en la que los roles vulneran el artículo 14 de la Constitución que proclama la igualdad de toda la ciudadanía, con independencia de su sexo; también la Ley Orgánica 3/2007 para la Igualdad Efectiva de Mujeres y Hombres y la Ley 12/2010 para la promoción de la Igualdad de Género y los puntos 9 y 10 de la moción aprobada por unanimidad en nuestro Ayto. el 19 de octubre de 2015 contra la violencia machista y que hacía referencia a la erradicación del sexismo en actuaciones que sean competencia de nuestro ayuntamiento.
Para terminar, queremos contestar a estas afirmaciones:
«Vivimos en una sociedad tan plural que hay veces que chocamos…”. Efectivamente señor Antonio Lucas Torres, lo que viene siendo una democracia. ¿No la encuentra de su gusto el nuevo equipo de gobierno? Si hubiera que definir la democracia podría hacerse diciendo que es la sociedad en la cual no es solo permitido, sino exigido, el ser persona, incluidas las mujeres.
“ que nos encontramos con individuos que son presos de sus limitaciones ideológicas y no dejan espacio a la libertad del resto..”. Como por ejemplo las manifestaciones que hizo el Presidente de su Partido cuando enviamos nuestra renuncia con todo el respeto a participar en las procesiones; o las palabras despectivas que nos dedicó en una entrevista de radio ante una de nuestras primeras mociones sólo por pedir que se cumpliese una Ley en vigor como la de la Memoria Histórica. Por poner tan sólo dos ejemplos.
“ permitiéndose la licencia de cuestionar….” ¿Tenemos que pedir permiso a alguien para ejercer nuestro derecho como ciudadanos/as de opinar libremente sobre cualquier asunto que nos atañe? “ algo tan arraigado como son las tradiciones…” ¿Por qué algo se viene repitiendo en el tiempo durante años no se puede opinar sobre ello?, ni que decir tiene la cantidad de tradiciones que han ido desapareciendo como resultado de la evolución de la especie humana. (Que se lo digan a las cabras de Manganeses de la Polvorosa…).
Por todo ello, desde Ganemos Izquierda Unida Campo de Criptana queremos manifestar al igual que el año anterior, nuestra objeción a esta “tradición” cada vez menos arraigada gracias a la lucha del feminismo que nos convierte en una sociedad cada vez más sana, justa y democrática.
