La última de las tradicionales estampas de la Pandorga, que se repite año tras año, es la de las toneladas de basura acumuladas en los lugares donde la afluencia de público fue mayor durante la noche, especialmente en el Paseo Pablo Picasso, donde se desarrolla el botellón. Desde primera hora de la mañana, decenas de operarios municipales han trabajado por devolver la normalidad, en lo que a limpieza se refiere, a Ciudad Real.Con motivo de la Pandorga se distribuyeron 62 contenedores por la ciudad. En labores de limpieza participó un gran número de operarios municipales con 34 vehículos de la sección de limpieza y mantenimiento. Desde el Consistorio se han calculado 530 horas de trabajo durante los días de fiesta. Asimismo se instalaron aseos químicos y, como novedad, urinarios portátiles.
Las chicas tambien queremos baños @wikiCR pic.twitter.com/kqcvEbgWaO
— Cαrmencitα (@caarmengon) 31 de julio de 2016
Vergonzoso y asqueroso. Esta es la respuesta civica de las fiestas y fiesteros (algunos, que yo también voy a las fiestas pero no contribuyo a esta guarreria).
Educación, concienciación, motivación, campañas y medios contenedores a cada paso, hasta que se haga incomodo ver tantos.
¿Y pa qué urinarios portátiles? Si ya tenemos fachadas, árboles y portales?
Ganas de gastar.
vaya p*** m***da de fiesta.
La zona donde se celebró la reagge fest terminó igual?