Jesús Millán Muñoz.- 0. ¿Qué relación debe existir entre el arte/artes religioso cristiano actual con el arte/artes actual o contemporáneos? ¿Se ha roto en gran medida esa relación del arte religioso o del mundo religioso con las artes de la actualidad, de la época moderna y contemporánea…?
¿Quizás no tanto en arquitectura, quizás a medias en música, pero si en muchos sentidos en el arte plástico e incluso en la literatura?
1. Partimos del hecho que en cuanto al arte y artes y la religión y lo religioso y el cristianismo en particular, se podría hablar de arte litúrgico y el arte no litúrgico.
Es decir, un arte religioso litúrgico o cristiano sería para utilizarse en las ceremonias religiosas y dentro diríamos de los templos, y un arte religioso no litúrgico sería para ser difundido fuera de las iglesias, por ejemplo, en paredes de los monasterios, documentación e imágenes para libros, para la enseñanza catequética a y en todos los niveles, para difusión entre las personas en sus casas, etc. Y evidentemente dependería no sería lo mismo el cine, el teatro, la novela, la poesía, la música, el arte plástico, el dibujo, la escultura, etc.
En cuanto al cristianismo católico y el arte, tanto Pablo VI, Juan Pablo II dirigió una carta a los artistas, Benedicto XVI se reunió con doscientos artistas intentando crear una relación entre el arte o artes actuales y los artistas y el arte religioso.
2. Pero sin negar que las máximas autoridades, como el cardenal Ravasi, hace unos años responsable diríamos del Ministerio de Cultura del Vaticano intenten e intentaron crear lazos entre lo religioso y espiritual y las artes…, no podemos negar quizás hacernos algunas preguntas o plantear algunas cuestiones:
– Quizás en relación a todo el arte que se realiza o construye o crea el arte religioso es un tanto por ciento muy pequeño del total. Vean las grandes ferias de arte plástico mundiales, y verán miles de obras, y apenas un uno por ciento que podrían decirse que son de arte religioso en sentido estricto. Y menos aún de arte cristiano. Y si existen algunas, por lo general, son obras que van en contra del cristianismo, algunas veces, rozando, no solo el mal gusto, sino la blasfemia y el escándalo. Y lo mismo en otras artes no plásticas.
– Que por lo general, se hace mucho arte o artes, que van en contra de una ética o moral o filosofía que sería admitida por el cristianismo, y se hace mucho arte o artes que van claramente en contra de la religión y en particular del cristianismo. En contra en muchos sentidos, en significado o en temática o en concepción…
– Debemos preguntarnos si las religiones en general, el cristianismo en particular ha perdido en muchos sentidos el paso o no ha cogido el tren del arte o de las artes.
Es obvio y evidente que quizás ahora no tienen la potencia económica y los poderes incardinados a esas variables, para poder a los grandes artistas plásticos, por poner un ejemplo o género artístico, encargarles grandes obras. Y quizás muchos, aunque pudiesen tener esa posibilidad de encargo, ellos repito no admitirían encargos de las religiones y tampoco del cristianismo. O buscarían una libertad de temática, de expresión, de significantes y significados que las religiones o el cristianismo en particular no admitirían…
– Quizás dentro de los senos de las religiones y del cristianismo en particular no han sido conscientes, que el arte y las artes, sean unas y otras, son esenciales para manifestar algunos complejos misterios de dichas ideologías religiosas, pero también para poder expresar dichos enigmas o misterios, y son para el receptor, es decir, el ser humano un canal o instrumento de acercarse a dichas ideologías religiosas o dicho sistema de creencias, tanto a nivel conceptual como emocional, en unas escalas racionales o irracionales… Es inmemorial el dato de aquel Premio Nóbel, no recuerdo el nombre, ateo, que se acercó a Notre Dame de Paris en unas Navidades, y al oír a Bach fue consciente de la necesidad imperiosa y lógica de la creencia en el cristianismo…
– Es evidente que existen muchas artes (música, literatura, plásticas, arquitecturas, cine, etc.), por lo cual ni en todas se puede expresar del mismo modo, en la misma cantidad, en la misma cualidad, y existen diferencias en la recepción y aplicación de los misterios de las religiones y del cristianismo en particular en los distintos cauces estéticos y diríamos “materiales” de cada arte… Indicábamos que en arquitectura siempre el cristianismo ha estado muy avanzado, en música a medias, y en literatura y arte plástico podríamos indicar que se han quedado rezagados…
– Etc.
3. Por lo cual podríamos plantearnos algunas cuestiones y algunas soluciones, entre otras muchas:
– Las religiones y el cristianismo en particular podrían pensar, que dentro del arte no litúrgico al menos, deberían buscar modos y formas para intentar interrelacionar el arte religioso con las tendencias artísticas y estéticas de vanguardia, al menos las del siglo veinte, y por tanto, incentivar, en la medida de lo posible que los diversos artistas crearán obras de arte, de sus respectivos géneros y temáticas con los moldes de la actualidad, es decir, el arte contemporáneo, el arte realizado en estos dos siglos (sea en la música, literatura, arte plástico, arquitectura, danza, teatro, ópera, cine, imagen, etc.).
– No olvidar que estos productos artísticos, que serían un paso más de toda la historia de esas religiones, y de las artes de esas religiones, es decir, en el cristianismo una evolución de veinte siglos, podría ser y servir para fundamentar, expresar, catequizar, dar a conocer, etc., los respectivos conocimientos religiosos en moldes artísticos y estéticos actuales, sin negar que existan otros artistas coetáneos a nuestra vida actual, que utilicen moldes estéticos más arcaicos, sean de hace dos siglos o cinco o diez. Sin negar la libertad de expresión de los autores…
– Pensar si el cristianismo en particular, igual que en siglos anteriores fue consciente que el arte y las artes era esencial para expresar y comunicar su mensaje y por tanto conectar con los seres humanos, quizás en este último siglo, de tanta revoluciones y cambios, a y en todos los órdenes de la realidad no han sido capaces de adaptarse, al menos en el arte no litúrgico. Quizás incluso los responsables eclesiásticos y el pueblo en general fiel, no está preparado lo suficiente sobre estas temáticas. Y el desconocimiento es la principal fuente y razón de no entender el arte o las artes actuales, ni siquiera las que respetan a lo religioso y al cristianismo en particular, aunque con moldes estéticos contemporáneos, es decir, de estos dos últimos siglos, con tantas tendencias e ismos estéticos que han existido y existen.
– Habría que preguntarse para centralizar un tema o temática si en los diferentes museos religiosos y eclesiásticos que podrían y deberían tener una sección de arte actual de estos dos últimos siglos. Igual que las Iglesias y sacristías están llenas de arte de hace cinco o tres siglos que es en sí, de tercera o cuarta categoría, quizás deberían aplicar el mismo baremo y acepar arte actual de tercera o segunda o cuarta categoría, aunque la calidad no se podría analizar hoy, sino quizás el futuro ponga las cosas más claras…
Quizás en los diferentes sistemas de difusión y de enseñanza religiosa podría caber una imagen de una crucifixión barroca o románica con una del siglo veintiuno, siempre que fuese respetuosa. Quizás a la sociedad actual le llegaría más esa imagen actual que una del siglo doce.
– Hoy podrían difundirse con los medios actuales, obras de todas las artes y de todos los géneros artísticos y estéticos y de todos los ismos y tendencias… y crear un corpus literario de obras religiosas y cristianas, hechas con moldes de hoy, pero lo mismo musicales, plásticas, etc.
– Quizás existan docenas de miles de metros cuadrados de pasillos, paredes, jardines en lugares religiosos, no estrictamente iglesias o templos, sino espacios anexos, como monasterios, sacristías, templos que podrían ir recogiendo docenas de miles de obras, que serían una especie de complemento de la expresión y de la difusión de las ideas de la religión y del cristianismo en particular…
Quizás muchos espacios podrían ampliar sus museos ya existentes, y por tanto, que esos edificios estén bajo al categoría de museos, además de ser templos religiosos y de ser instalaciones de servicio de lo religioso… Todos esos espacios, serían al mismo tiempo, cumplirían sus funciones, y además diríamos espacios museísticos, y por tanto, quizás una forma de evitar, como parece que está como espada de Damocles, posibles impuestos que las religiones y el cristianismo en particular no podrían pagar por los inmuebles…
4. Quizás deberíamos plantearnos, que la persona agnóstica o atea o creyente en otra religión quizás podrían el arte o las artes, cada uno según su interés más personal o su capacidad estética y conceptual y experiencial y vivencial podrían utilizarse el arte o las artes para entender mejor el fenómeno religioso en general, o el cristianismo en particular, y quién sabe si acercarse un poco más al misterio y el enigma humano, sea metafísico, sea filosófico, sea religioso, sea artístico o sea estético…