La delegada de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en Ciudad Real, Carmen Olmedo, ha querido tener unas palabras de recuerdo para el artista Joaquín García Donaire coincidiendo con el 90 aniversario de su nacimiento, 90 años que cumpliría mañana, 29 de julio, de seguir con vida.
Olmedo ha manifestado que “es un deber” recordar a quien fue nombrado Hijo Predilecto de Ciudad Real en 1978 no solo por los monumentos que llevan su firma y que decoran diferentes espacios la capital, de la provincia y de incluso varias ciudades extranjeras, sino por sus méritos artísticos y los innumerables galardones obtenidos como reconocimiento a su labor a lo largo de una vida completamente dedicada al arte, entre ellos, el de la Exposición de Valdepeñas, la Medalla de la Exposición Nacional de Bellas Artes (La Tercera en 1954 y la Primera en 1957) o el Premio Roma que le reportó cuatro años de estancia en la capital italiana.
La delegada de la Junta también ha destacado la labor docente que llevó a cabo García-Donaire. Primero en la Escuela Superior de Bellas Arte de Santa Isabel de Hungría en Sevilla, en la Escuela de Artes y Oficios de Madrid y posteriormente como catedrático de Escultura en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense de Madrid, sin obviar que en 1985 le llegó su máximo reconocimiento al ingresar como miembro numerario de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.
En base a esta “brillante trayectoria”, Olmedo ha definido la figura de García Donaire como un “referente imprescindible” y un “embajador de lujo” que siempre llevará asociado su nombre y su obra a Ciudad Real.
Por último, Olmedo ha recogido las palabras pronunciadas en su día por la pintora y escritora Gianna Prodan, viuda de Joaquín García Donaire, para reivindicar la memoria del artista “con todo el reconocimiento que merece, pues no siempre se ha hecho justicia con su persona y con su legado pese a tener un extraordinario valor cultural”.