No voy a exponer más “cambios de enemigo”, pero en los dos siguientes casos el reajuste mental bipolar es básicamente el mismo. Diferente forma, misma esencia.
Esta situación se ha producido más de una vez en nuestra historia electoral. Incluyendo nuestra escenificación más reciente:
España. 1984-2016.
Un minuto antes de conocer los resultados electorales: seguidores de un partido con la certeza absoluta de que van a ganar las elecciones -o en su versión más suave, de que van a conseguir un resultado excelente-.
Así se lo llevan diciendo sus líderes las últimas semanas, incluso meses.
Vamos a ganar. Vamos a ganar. Vamos a ganar.
Un minuto después, han perdido.
Es difícil de aceptar que unas personas en las que habías puesto toda tu confianza, te han engañado, vendiéndote un caballo ganador, fuerte y rápido, que en realidad ha resultado ser, todo lo más, un caballo normalito, del montón. Si no un penco cojo.
Y todavía es más difícil de aceptar si quieres seguir creyendo a toda costa en el cuento de hadas.
¡Quiero que sea un caballo ganador! – ¡Tiene que serlo! – ¡Lo es!
Así que hay que reajustar la mente.
El líder no nos ha engañado. Seguimos creyendo en el líder. Los culpables son otros.
“¡Sabotaje! ¡Los agentes de Goldstein son los culpables!”
RESET ALL. Reajuste mental instantáneo.
Hay que buscar culpables. Es fácil. Hay mucho donde elegir.
Algunos tirarán de culpables más plausibles, como la manipulación mediática o la manipulación de las encuestas. Así, el líder, en lugar de estafador, es otra víctima, como ellos. Un líder que, cual Ave Fénix, resurgirá de sus cenizas, y superará -no se sabe cómo- las artimañas de esos que han impedido su victoria esta vez. La próxima vez, ganarán. O se autoengañarán de nuevo.
Los peores casos de ceguera fanática ni siquiera reconocerán la derrota electoral, agarrándose a cualquier excusa, como los fallos chapuceros habituales, para magnificarlos y convertirlos en el pucherazo que les ha robado la victoria segura. *
Y otros, sencillamente, echarán la culpa a cualquiera que no haya hecho lo que ellos, cualquiera que no pertenezca a su rebaño de creyentes. Abstencionistas, votantes en blanco o nulo, votantes a partidos minoritarios…
Siempre hay a mano alguien ajeno a quien culpar de los errores propios: credulidad, ignorancia, negación de la realidad.
1984. George Orwell.
¿Exageración? ¿Anacronismo?
* Nota: Pucherazo ha habido, pero ha sido el de siempre. El que está regulado en la LOREG y en la Constitución.
Lo llaman democracia, y no lo es.
Gonzalo Plaza
Ciudadano en blanco
Diana!!!
Echar la culpa a los demás de los fracasos, es enseña de esa ultraizquierda que vive sistemáticamente de espaldas a la realidad.
Cuando uno se atreve a creer, NOSOTROS SOMOS EL PUEBLO…le salen alitas como cuando toma Red Bull, o se pone fumao, o desahogao en esa afirmación onanista comunal.
La ultraizquierda está caladísima, es muy predecible…
Gonzalo, escribe algo del PP y de las falacias de la derecha.
En realidad ya no se donde estoy, porque me parecen todos iguales. Pero son dignas de analizar.
Podemos esperar reformas de una elite tecnocratica, a la que pertenecen Rajoy, Cospedal, Soraya, que también han perdido como Pablenin el contacto con la realidad??
La ingobernabilidad propicia la imposición de la Realidad, y esta es, el sistema esta deslegitimado, urgen las reformas. Solo se necesita una lenta pero ya es real, sensibilización.
Quizás el relevo generacional nos abra la puerta a unas reformas y un cambio de cultura política, que reduzca la partitocracia a fenómeno necesario pero absolutamente secundario.
La sociedad civil ha de ocupar su sitio, los partidos son historia, no la representan, la anulan.
Son todos iguales. Todos ellos son la partitocracia.
Mismos perros, distintos collares.
Así que no, por ahí no pueden venir los cambios.
Ya he escrito cosas sobre la derecha (PPSOE), pero tampoco puedo permitirme perder el tiempo sin necesidad.
Los cambios no pueden venir de la derecha.
En la derecha hay gente tan fanatizada como en la izquierda, pero con la derecha hay un problema añadido: que no quieren cambiar las cosas.
La derecha es conservadora. Es egoísta. Mira lo suyo ante todo, sin tener en cuenta el sufrimiento y miserias de los demás.
No trae demasiada cuenta mostrar la realidad a la derecha. Lo que hay, es lo que quieren. Aunque se digan otra cosa.
El único cambio posible tiene que venir de la izquierda, porque son los únicos que quieren cambiar las cosas, aunque no sepan hacerlo, les engañen y estén contribuyendo a todo lo contrario.
Que naturalmente, con izquierda no me refiero a los cabecillas de los partidos políticos que se autodenominan o fingen ser de izquierdas.
Esa gente son de derechas. Conservadores. Quieren mantener la partitocracia. Quieren mantener el Poder alejado del Pueblo.
Por ahí no puede venir el cambio tampoco.
Es la gente de la calle. El Pueblo. Pero los de izquierdas. Los que quieren cambiar las cosas.
Si el cambio es posible, vendrá de ahí.
Comparto tu opinion Gonzalo, y es verdad, la derecha se preocupa solo de mantener sus intereses conservadores, que no comparto, aunque si sus valores tradicionales en especial el valor de la familia y las tradiciones, que para mi vertebran nuestra identidad y personalidad.
Sin embargo, en materia de justicia social son tremendamente insolidarios especialmente el liberalismo, aunque comparto su critica a la cultura de la dependencia, que me parece deshumanizadora, porque aliena a la persona a una situacion de indignidad, pues necesita del trabajo creativo para realizarse y la cultura del subsidio lo impide.
Y que decir de la partitocracia, ya lo has dicho.
En cuanto a los
Por otra parte, valor has tenido siendo de izquierdas de desalinearte de ella en este foro, lo que mejor la define, la SECTA.
Ya ves, estas fuera. Ostracismo de red.
A mi la derecha del PP, me hace lo mismo. En un encuentro de amigos, bastante bien posicionados en la Administración, tuvimos una acalorada discusion por mis abiertas criticas a Rajoy al PP. Ya soy un ridiculo bicho raro del que compadecerse y mofarse.
Y es que en este pais cuando.se empiezan a ganar mas de 4000 euros al mes, hay quien se cree que la res publica se los debe porque es derecho de sangre o natural. Y ahi meto a todos.