La Sección Segunda de la Audiencia de Ciudad Real ha condenado a un año de cárcel a S.J.N., administrador de Azuer Motor, el antiguo concesionario de vehículos BMW en Ciudad Real, por un delito de estafa y apropiación indebida. Además, deberá indemnizar a las personas que compraron un vehículo y se vieron afectadas. A S.J.N., para la reducción de la pena, se le ha aplicado la atenuante de reparación del daño.
Los hechos se remontan a finales de 2008 y primeros de 2009, cuando estaban al frente de un concesionario que compraba a BMW coches y motocicletas, mediante acuerdos de financiación. Los conflictos surgieron cuando los vehículos no podían ser puestos a nombre de los compradores finales, una decena en total, porque no se había satisfecho el crédito firmado con BMW.
Según la sentencia, pese a haber recibido Azuer Motor el importe íntegro del precio de la compraventa de cada vehículo y conocedor el acusado de la reserva de dominio que pesaba los vehículos vendidos, las cantidades no procedieron a destinarse a cancelar la deuda con a la entidad financiera a cuyo favor estaba constituida la reserva de dominio, sino que se destinaron a atender necesidades de la empresa.
Dicha circunstancia motivó la imposibilidad de tramitar el pertinente cambio de titularidad administrativa de los vehículos a favor del adquirente final, por cuanto en el caso de los vehículos que presentaban reserva de dominio a favor de la financiera esta no era cancelada pese a la entrega del precio convenido al concesionario Azuer Motor SL.
En otras ocasiones, BMW Financial Services Ibérica EFC SA retenía las documentaciones de los vehículos como garantía del pago de las pólizas de crédito (modalidad crédito Stock) por lo que el acusado era perfecto conocedor de que no podrían realizar el cambio de titularidad administrativa de los vehículos a favor de los compradores, como así fue y es hasta el día de la fecha, pese a lo cual, conscientes plenamente de su imposibilidad de transferirlos, cobraban el precio, ocultando todo ello, y aparentando disponer de las documentaciones de modo que a fin de que la situación no fuera detectada por los compradores.
