La consejera de Fomento del Gobierno regional, Elena de la Cruz, la directora del Instituto de la Mujer, Araceli Martínez, y el presidente de la empresa pública GICAMAN, Javier Barrado, han suscrito un convenio mediante el cual se renuevan y amplían los términos legales necesarios para proporcionar vivienda a mujeres víctimas de violencia de género de la región que necesiten un hogar temporal.
El convenio se ha firmado hoy en la sede central de la Consejería de Fomento, de la que depende la empresa pública, y amplía a todo el parque que depende de GICAMAN la demanda de vivienda que pueda presentar circunstancialmente el Instituto. Hasta ahora, el colectivo de víctimas estaba utilizando cinco de los pisos de la empresa pública. El alquiler de las casas que se requieran para este fin ha sido fijado en 1.000 euros anuales más IVA y será abonado por el Instituto de la Mujer a la empresa pública.
Según ha explicado Araceli Martínez, la utilización de este recurso por parte de sus potenciales usuarias está inicialmente planificada para una duración de un año. Transcurrido ese tiempo es ampliable. Será la víctima la que elija si continúa habitando en ella tras un proceso de recuperación en el que el Instituto habría trabajado durante los meses anteriores a la toma de esa decisión.
Por la igualdad real
Según ha explicado Elena de la Cruz, este acuerdo plasma el interés del Gobierno de Castilla-La Mancha por “hacer políticas de igualdad” y la voluntad del presidente Emiliano García-Page “de impulsarlas, de trabajar por la igualdad real” y “por aquellas mujeres que en un estado de vulnerabilidad necesitan un recurso tan importante y vital como es una vivienda digna en unas condiciones económicas que le permitan salir adelante, huir de su maltratador y rehacer su vida en unas condiciones vitales razonables”.
De la Cruz ha afirmado que el convenio es “una muestra más” de que “las políticas de igualdad deben ser transversales” entre todas las consejerías que conforman el Ejecutivo autonómico, de manera que “todos tengamos presente la necesidad de trabajar por la igualdad entre mujeres y hombres”.
Araceli Martínez, ha recalcado la idea de que las políticas de igualdad no son un cometido específico del Instituto de la Mujer, sino que “atañen a todo el Gobierno regional en su conjunto”. Martínez ha agradecido la implicación de la Consejería de Fomento a la hora de “apoyar a las mujeres para salir de ese infierno que es la violencia de género” merced no sólo al convenio suscrito hoy, sino también a otro firmado hace unas semanas para la cesión de viviendas del parque de alquiler de la Junta de Comunidades.
Martínez ha destacado el “buen entendimiento que ha habido desde el primer momento para renovar y mejorar” el convenio, que servirá para que “aquellas mujeres que finalizan un proyecto de autonomía personal en los centros de los que dispone el Instituto de la Mujer, cuenten al final del mismo con un recurso habitacional para conseguir la normalización absoluta”. La “vivienda digna” es “esencial para poder llevar una vida autónoma”, ha afirmado la responsable del Instituto de la Mujer.
Martínez ha destacado también que el Gobierno regional aprobará en breve una instrucción para que las mujeres víctimas de violencia de género “puedan acceder a una ayuda económica superior a la habitual” que les permita amueblar las viviendas de la Consejería de Fomento o de GICAMAN de las que hacen uso de manera temporal. Por su parte, el presidente de GICAMAN, Javier Barrado, ha destacado la implicación de todo el equipo directivo y técnico de la empresa pública en el desarrollo de un convenio “cuyo escenario más deseable” sería “que no fuera necesario en un futuro no muy lejano”. Mientras tanto, ha garantizado “la disponibilidad total” de GICAMAN para “colaborar en todo lo posible”. En el acto de firma ha estado también presente el director gerente de la empresa pública, Fernando Garrido.
