Un mercado interesante que valora la excelente relación calidad-precio de los vinos españoles y sus variedades autóctonas es el serbio donde aún todos nuestros productos no son suficientemente conocidos. Uno de los importadores que participará en FENAVIN Contact, Supernova Doo, de Belgrado, intentará llevar a Serbia vinos de las regiones españolas menos conocidos pero que a su juicio son bastante interesantes.
Su director general, Vukasinovic Gradimir, ha señalado que sus expectativas en este encuentro de negocio, que tendrá lugar los días 21 y 22 de junio en Ciudad Real en horario de 9 a 18 horas, serán mejorar las relaciones comerciales ya existentes con bodegas de La Mancha, Rioja y Ribera del Duero así como aumentar la cartera de productos con nuevos vinos de otras regiones de España. Para Gradimir, lo más interesante de nuestros caldos son su calidad y el buen precio-calidad de las variedades autóctonas. En cuanto a tipologías, prefiere vinos refrescantes, con sabor afrutado, rosados, albariño o mencía.
Gradimir ha explicado que Serbia es un mercado abierto con muchas posibilidades para los vinos españoles ya que, hasta ahora, los más consumidos y conocidos son los de Rioja, aparte de los vinos baratos de entre 2 y 4 euros pero de buena relación calidad-precio consumidos en retail.
El importador serbio ha advertido por otro lado de las dificultades a las que pueden enfrentarse los productores españoles en el mercado serbio. Es un mercado con bodegas domésticas potentes con fuertes inversiones en marketing, a lo que se añade la importación de vinos baratos de Macedonia y Montenegro acompañados por el mismo marketing agresivo.
En cuanto a los canales de distribución, Gradimir ha señalado que la formación y conocimiento de los vinos españoles es mejor en tiendas especializadas “donde sus vendedores están más familiarizados con los vinos españoles” que en hoteles, restaurantes y cafeterías serbias.