El presidente de la Diputación, José Manuel Caballero, ha mostrado su satisfacción porque la provincia de Ciudad Real, en concreto la capital, ha acogido los actos que ha organizado la Junta de Castilla-La Mancha con motivo de la celebración del Día de la Región.
Y ha destacado, tras felicitar a quienes han sido distinguidos con las medallas de oro y las placas al mérito regional, así como a los designados como Hijos Predilectos, que una efeméride como la que se ha conmemorado debe servir para concienciarnos de que es tarea de todos hacer más grande y más próspera nuestra comunidad autónoma.
Ha dicho, entre otras cosas, que la Diputación se esfuerza también para proporcionar mejor calidad de vida a quienes residen en nuestros pueblos y ciudades, aunque se centra con más ahínco en los municipios pequeños para favorecer la igualdad de oportunidades. Ha añadido que si la sociedad se siente apoyada adquiere más fortaleza para hacer frente a lacras como el desempleo o la despoblación. En ese camino, según Caballero, siempre encontrarán a la Diputación de Ciudad Real por difícil que sea, sobre todo porque no entiende el ejercicio de la gestión pública de otra forma.
Desde la institución provincial, a juicio del presidente de la Corporación provincial, se contribuye, asimismo, a hacer una región más grande y respetada fortaleciendo las potencialidades económicas, sociales, patrimoniales, etnográficas y turísticas de Ciudad Real. En este sentido, pone como ejemplo la celebración de FENAVIN, una de las ferias monográficas de vino más importantes del mundo, o la puesta en marcha de acciones transversales para atraer visitantes e impulsar el sector turístico. A este respecto, ha apostado porque no pase inadvertido el IV Centenario de la Muerte de Miguel de Cervantes.
Precisamente a don Quijote, su obra más inmortal, ha recurrido el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, para concluir su discurso institucional, cuyas grandes líneas han girado sobre el esfuerzo, la innovación, la centralidad que ofrece la comunidad autónoma, el compromiso que tiene el Gobierno de la región con los ciudadanos, el derecho de igualdad que asiste a la sociedad castellano-manchega y la cohesión que es necesaria para que la comunidad autónoma prospere.