Porzuna ha cumplido con la tradición y se ha echado a las calles para vivir su arraigada fiesta del Corpus Christi, una de las citas más importantes que se celebran en el municipio y que está declarada Fiesta de Interés Turístico Regional.
En torno a las siete y media de la tarde, daba comienzo una de las procesiones más singulares que tienen lugar en toda España. La centenaria danza pausada que protagonizan doce danzantes representando a los doce apóstoles, convierte a esta fiesta en única en el mundo y cada año son más las personas de otros lugares que se acercan a conocer este ritual que podría tener su origen en la Edad Media.
Como es costumbre, tras la eucaristía, los doce danzantes se han postrado de rodillas ante la Sagrada Forma. Cuando el sacerdote la ha levantado, ha comenzado la ancestral danza, un legado que ha pasado de generación en generación y que despierta mucha emoción entre los porzuniegos.
Desde ese momento y durante las dos horas que dura la procesión, los danzantes han bailado sin dar la espalda a la Custodia y avanzando hacia atrás ante la mirada del numeroso público que se agolpaba en las calles. Ataviados con mantón de manila cruzado al pecho y pañuelo anudado en la sien, estos doce danzantes han ido abriendo paso a la Sagrada Forma acompañados del sonido de las castañuelas y de los compases de las guitarras, laúdes y bandurrias de la Rondalla porzuniega, una estampa que se repite desde tiempos inmemoriales en Porzuna y que muy pronto será declarada Bien Inmaterial de Interés Cultural.
Como ya es tradición, en la procesión también han participado los niños que este año han recibido la Primera Comunión, quienes arrojaban pétalos de rosa a la Custodia, que era portada por el sacerdote bajo palio de seis varas.
El alcalde, Carlos Jesús Villajos, que ha participado en la procesión junto al resto de concejales del Ayuntamiento, ha resaltado “la importancia de esta fiesta que forma parte de nuestra idiosincrasia, es una de las señas de identidad de nuestro pueblo, uno de nuestros rasgos diferenciadores y forma parte de nuestro patrimonio cultural”. En este sentido, ha agradecido a todos los porzuniegos y porzuniegas “el esfuerzo realizado para conservar y potenciar esta tradición que merece ser conocida por todo el mundo”.
Alfombras de serrín y sal
Desde primeras horas de la mañana, un centenar de personas ha colaborado en la realización de diferentes alfombras con serrín y sal que han adornado las calles por las que ha discurrido la procesión, aportándoles colorido y vistosidad. Motivos florales y religiosos han sido algunas de las bellas formas y temáticas que han podido verse en este mosaico artístico en el que tampoco han faltado los típicos arcos de plantas aromáticas, las telas decorativas y un total de 10 altares en los que ha hecho parada la procesión.
Tras ello, los niños que participan en el taller de danza del Corpus que imparte la Universidad Popular de Porzuna, acompañados por la rondalla, han cantado los ‘Buenos días’ al sacerdote y al alcalde. Asimismo, se ha bailado el fandango de Porzuna en una jornada que aúna folclore, tradición, cultura, historia y devoción.
