Jesús Millán Muñoz.- 0. El libro de Job dentro de la producción cultural humana o filosófica religiosa es un misterio y un enigma. Es uno de los libros, no nacidos en el siglo veinte, sino en la antigüedad que se plantea enormes problemas entre la bondad y el mal, entre el bien y la retribución por parte de Dios, entre la relación de Dios y el hombre y el ser humano justo y no justo, entre la riqueza y la pobreza como modo de saber si la providencia está contigo, si el dedo de Dios está con el ser humano.
El libro de Job es inmenso en esas preguntas metafísicas, por eso es el libro de prosa y poesía que intercala todas las grandes cuestiones metafísicas.
1. Parece ser que el libro de Job dentro de la Biblia acarrea enormes problemas de fijación del texto y de autoría y de producción, lo normal es que se plantea la última redacción entre el siglo VII-III a.C. Después del exilio de Babilonia. Pero hay autores que indican que hay rasgos de esta historia que tendría sus raices en Babilonia, varios siglos anteriores o incluso un milenio anterior.
¿Podríamos pensar que una gran parte de la problemática teológica religiosa de todos los tiempos está insertado e incrustado en este texto? ¿Pero en concreto una gran parte de la polémica entre el luteranismo, calvinismo y el catolicismo puede estar reflejada en este texto, especialmente en los temas de la retribución, de la providencia, del valor de las obras y de la fe, etc.?
2. Si no recuerdo mal decía Ortega que Job era o reflejaba el ser humano o el humano moderno. O incluso si no recuerdo mal, ya hace tanto tiempo de estas lecturas de Ortega, que diríamos que es el gran libro, el libro de Job, es el gran libro de la antigüedad y uno de los grandes libros de todos los tiempos, porque diríamos gran parte de la problemática de todos los tiempos se refleja en estos textos, es más diríamos que gran parte de la problemática del existencialismo moderno del siglo veinte, y otras corrientes antropológicas filosóficas se podrían concretizar y materializar en este libro. Por tanto, a la luz de este texto, podríamos indicar una serie de notas, aunque sean muy simplificadas, nos pueden ayudar a mirar a este pozo enorme de cuestiones que es el libro de Job:
– Habría que indicar que Occidente, está perdiendo mucho, mucha riqueza conceptual, porque se ha perdido en gran parte de la población, se sea de una confesión cristiana o de otra, se sea ateo o se sea agnóstico, no leer la Biblia. La Biblia aunque se considere solo un libro humano, un libro literario-histórico-filosófico-ensayístico-poético o de pensamiento, o incluso aunque se piense sea un libro mitológico. La Biblia solo como libro literario, aunque no se crea que esté inspirado por el Ser Supremo, puede enseñar al ser humano multitud de preguntas, cuestiones, datos, hechos, observaciones que pueden ayudar al ser humano. La Biblia es una de las concentraciones antropológicas más importantes del mundo en un producto cultural. Es lamentable y triste que los mismos occidentales no miren y vayan a este libro o conjunto de libros para intentar comprenderse y entenderse. Freud comprendió esto, por su origen judío, y de esta obra obtuvo enormes ideas y datos y sugerencias para gran parte de su interpretación psicoanalítica.
– ¿Tiene sentido la vida, en definitiva tiene sentido todo el universo, lo tiene en sí, lo tiene para el ser humano…?
– ¿Es Dios justo con el ser humano, es Dios justo con el ser humano que es justo y es bondadoso aunque no sea perfecto…? ¿Qué debe el ser humano esperar del Ser Supremo, qué debe esperar de sí mismo, qué debe esperar de los demás? ¿Cómo debe tomarse la vida el ser humano, tanto si le va bien, con riquezas, no solo materiales o espirituales o morales, sino cuándo está en la pobreza material o espiritual o moral…?
– ¿Lo que después, siglos después, los ascetas y místicos, hablaban del silencio de Dios, de las noches obscuras, que diría Juan de Yepes…?
– ¿Dios permite que el ser humano sufra pruebas, en algunos casos, permite que sufra pruebas que son enormemente complejas de entender y comprender? ¿Por qué permite Dios que el ser humano sufra esas pruebas o esas tentaciones…? ¿Es el misterio del bien y del mal, del bien y del mal moral, pero también del bien y del mal espiritual, del bien y mal en multitud de campos…? ¿Por qué esas crisis que el ser humano… sufre, individual o colectivamente…?
– ¿La tentación y prueba de Job, que le ponen los otros, ahora en nombre de su esposa, para que olvide a Dios, para “que lo maldiga y se muera”? ¿Al final, el siglo veinte, por poner un siglo cercano, en muchos acontecimientos individuales y sociales no ha sido un olvido colectivo o individual de Dios, “olvidarlo y maldecirlo”, y crear un mundo sin Dios, o incluso en contra de Dios…? ¿Porque acaso no se han instalado en el mundo, en algunos periodos, en algunos territorios-sociedades-Estado un ateísmo, un ateísmo que iba en contra de Dios, no solo negar a Dios, sino atacar a todo lo religioso o símbolo o realidad o materialidad religiosa, sean en personas consagradas a Dios, sean en templos materiales, sean en libros sagrados…? ¿Es como si el mundo, en el siglo veinte, se hubiese creado, en algunos periodos, desde distintas ideologías, un seísmo o maremoto en contra de lo sagrado, en contra de Dios, es como si la “esposa de Job hubiese venido y se hubiese instalado en algunos poderes reales y fácticos”?
¿Es como si los “amigos de Job” se hubiesen instalado en la conciencia colectiva actual del mundo, al menos en una parte importante de la población occidental? ¿Es decir, para justificar a Dios, a veces, se defienden posturas irracionales, y han producido mucho daño al ser humano…? ¿Acaso no percibimos esta postura también, analizando todas las fenomenologías religiosas, en nombre de Dios se pueden defender verdaderas barbaridades…? ¿En otro sentido e sir buscando a la persona más bondadosas que tiene que tener faltas ocultas, es decir, los menos bondadosos buscan y arañan al más bondadoso de tener culpas escondidas, y en cambio ellos no se ven a sí mismos, aquello de la “paja y la viga”?
– ¿Ya Platón, parece ser se planteó si el hombre bueno moralmente, más bueno moralmente vive mejor que el ser humano menos moral, menos bueno moralmente…? ¿Diríamos que es el mismo problema o uno de las cuestiones que Job se plantea, en este caso en clave moral y espiritual y religiosa, y en el caso de Platón en términos filosóficos…? ¿Cuántos seres humanos a lo largo de la historia, hoy mismo, se sienten olvidados por otros seres humanos, se sienten olvidados por Dios, no son seres humanos perfectos, pero siempre han intentando el bien y la moralidad, seguir las leyes de su sociedad, no ofender, y se sienten pisados por unos y por otros, se sienten viviendo y existiendo muy por debajo de sus posibilidades, de sus estudios, de sus trabajos, de sus esfuerzos, y en cambio, otros que sin juzgar, parece son menos buenas personas, aunque tengan sus talentos y tengan sus cosas buenas, viven mejor, mejor en multitud de campos…? ¿Sería la forma moderna de uno de los grandes problemas de Job? ¿Es la transvaloración de todos los grandes valores de Nietzsche? ¿¡Es tomar el bien por mal, y el mal por bien, la persona buena como mala, la persona mala como buena!? ¿Acaso no lo estamos viendo todos los días, viendo que la persona buena se le pisa una y otra vez, si se defiende se le pisa más, si se aleja de la maldad y de las personas con maldad encima se les pisa más, y todo cambia, “la persona mala o con graves problemas psicológicos morales, sin entrar en su grado de responsabilidad” es solo cabezona o tiene mucho carácter o tiene mucho genio, en vez de plantear que ha entrado en enormes problemas de hábitos negativos morales, en cambio la persona buena que se defiende de la maldad, o de actos psicoafectivos negativos de otros, es el malo…?
– ¿Porque en Job se plantea el eterno problema, que una cosa son los actos de las personas, sean buenos o sean malos, y otra cosa sería el grado de responsabilidad de ellos, es decir, la materialización o incrustación de ellos, la libertad y responsabilidad del sujeto que los realiza, si tiene suficiente conciencia, si tiene suficiente responsabilidad, si tiene suficientes conocimientos, si tiene suficiente libertad…? ¿¡De alguna manera, en Job ya se presiente este gran problema, que es en definitiva, entre el problema de la retribución y de la providencia de Dios y del ser humano…!? ¿Entre el determinismo e indeterminismo psicológico, moral, religioso-espiritual, social, económico, político, etc., y todas las combinaciones de determinismos e indeterminismos…?
– ¿Para la mentalidad hebraica judía, que no es exactamente la misma que la mentalidad del Nuevo Testamento, el hombre bueno, es refrendado y sellado por el mismo Dios, y recibe según su bondad, riquezas de todo tipo…? ¿Véase Job, pero véase José, y tantas historias en el Antiguo Testamento…?
¿Por lo cual el mismo libro de Job está planteándose este problema, por qué tantas personas en su época, quizás estando en el exilio de Babilonia, por qué sufren tanto, por qué apenas tienen bienes, es que Dios se ha olvidado de ellos, si son buenos judíos, siguen las normas mosaicas y las cientos de ellas que Maimónides sintetizó siglos después…?
– ¿No deberíamos olvidar que el pueblo judío, es el pueblo del Talmud, es decir, el pueblo que pone todo en crisis, quizás su gran éxito comercial y profesional, se base en estos dos principios, que no tienen contradicción su doctrina con la riqueza, es más incentiva que el ser humano tenga riquezas, riquezas en todos los sentidos, algo parecido hacen los calvinistas, y al mismo tiempo racionalizan todo, o dicho de otra manera, si un pueblo, o parte de él, estudia y analiza el Talmud durante años, después es más fácil analizar cualquier negocio humano, y además si todo eso está inserto en una tradición de siglos, de pensamiento y de no negación de la riqueza, cosa que el cristianismo, podríamos decir toca con “muchos miramientos”, por decirlo de alguna manera suave…?
– El libro de Job es inmenso, bien harían y haríamos todos los seres humanos, seamos ateos o agnósticos o deístas o teístas o creyentes en una religión o en otra, de vez en cuando leer este librito, porque las grandes preguntas e interrogantes que nos plantean son inmemoriales. Este libro es una gran espejo en el que nos vemos y nos seguiremos viendo… tiene tantos significantes y significados, que supera la posibilidad de un argumento de un artículo periodístico de dos mil palabras…
3. ¿Podríamos para terminar y concluir que el libro de Job o lo que hemos denominado el síndrome de Job, todas esas preguntas que todo ser humano se hace, o incluso ese estado de duda que casi todo ser humano tiene ante las grandes preguntas metafísicas y religiosas y espirituales, sobre su vida, su vida aquí en la tierra, su destino después de esta tierra…? ¿Por eso, podríamos decir, que la inmensa mayoría de seres humanos sufren el síndrome de Job, de forma permanente o larvada o muchas veces, a lo largo de su existencia…? ¡¿Cuántos Job vemos o creemos ver que no ganan el reino de la tierra aquí en la tierra, ni parece ganan el reino del cielo aquí en la tierra, por mucho que se esfuerzan o eso parece visto desde fuera, y no se tome como irreligión, ni menos blasfemia…!? ¡¿Los hijos de las tinieblas son más listos que los hijos de la luz!?
Los orígenes del libro de Job no están en Babilonia, sino en Egipto: en el «Disputa entre un hombre y su ba». Ba es un concepto de «alma» o «vida» previo al que nosotros los occidentales conocemos antes de que los griegos la inventaran. Porque «alma» es un concepto que, más que verdad, tiene historia.
Mariano Rajoy debe ser nuestro Santo Job contemporáneo. Él mantiene la fe en Génova, incluso en los momentos más penosos y en las circunstancias más injustas.
Dios le puso a Bárcenas, a Rita, al Bigotes…él rechaza con fiereza todos esos argumentos y, cuando todo parece perdido, el sistema judicial la caga con la caducidad de los procesos penales, la fiscalía le ayuda y devuelve al protagonista a su antigua felicidad (elecciones 2012 con mayoría absoluta, la verdadera condena de Dios al PP).
Y colorín colorado, el argumento del 26J os he contado.