Sofía Nevado.- Sus majestades, los Reyes don Felipe y doña Letizia, visitaban Villanueva de los Infantes y la cooperativa Nuestra Señora de Las Viñas de Tomelloso, dentro de los actos en honor al centenario de la muerte del Miguel de Cervantes, para destacar la riqueza de «La Mancha» como «patria de Don quijote y Sancho Panza».
Don Felipe destacó que siempre hay buenos motivos para visitar tierras manchegas, pero que esta ocasión era más excepcional por conmemorar el IV centenario de la muerte de Miguel de Cervantes. «Hemos querido venir a compartir un día especial con todos los que vivís en la Mancha y agradecemos el cariño que nos estais mostrando durante todo el día», indicó el monarca.
Tras su llegada a Tomelloso, con saludos a todos los vecinos que les recibían con gritos de «¡viva el Rey, viva España!», sus majestades realizaban una visita por las instalaciones de la bodega-almazara Virgen de las Viñas, la mayor de toda Europa, para concluir con un breve discurso en la bodega, donde destacaron la importancia del agricultor manchego y del campo español.
«El campo español es clave en nuestra economía, nuestro desarrollo social, equilibrio territorial, y sobre todo para nuestra cultura; la Corona lo tiene muy presente y se siente muy orgullosa de todos vosotros», indicaba su majestad, levantando los aplausos de los asistentes.
Cervantes y el inmortal Don Quijote
Ante los «vivas» del numeroso público asistente, Felipe VI hizo referencia a la obra maestra de la literatura española: «El legado de Cervantes y del inmortal Don Quijote toma cuerpo en esta maginífica y tan hospitalaria tierra manchega, que aporta a la nación claves para entender la riqueza de nuestra identidad», destacó Felipe VI .
Finalizaba su majestad con una felicitación, en este año cervantino, que aseguraba que en esta comunidad de Castilla-La Mancha se conmemora con un sentimiento que a todos los españoles nos llega a lo más alto, «como dijo el propio Don Quijote de altos espíritus es apreciar las altas cosas», concluyó.
Una visita homenaje a los agricultores
Por su parte, el presidente de la bodega-almazara Virgen de las Viñas de Tomelloso, Rafael Torres, se mostraba agradecido por la visita de sus majestades los Reyes (ya en 2011 la infanta Elena visitaba la cooperariva con motivo de la inauguración del Museo de Arte Contemporáneo).
La cooperativa, creada en 1961 por 17 agricultores, cuenta en la actualidad con 3000 socios y se sitúa como la mayor empresa vitivinícola de Europa y como motor económico de Tomelloso. Torres, aseguraba que esta visita honra a los antepasados de esta cooperativa, padres y abuelos que iniciaron esta andadura. «Quiero considerar esta visita como homenaje al agricultor, a la clase socioeconómica más defavorecida, que se entrega al trabajo honesto del campo, sin escatimar tiempo ni esfuerzo», señalaba el presidente de la bodega.
Los Reyes han estado acompañados por el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page; la ministra de Agricultura, Isabel García-Tejerina; el presidente de las Cortes regionales, Jesús Fernández Vaquero; el delegado del Gobierno en la comunidad autónoma, José Julián Gregorio y la alcaldesa de Tomelloso, Inmaculada Jiménez, entre otras personalidades.
La monarquia es un lujo, que un país pobre no puede costearse.
Un a persona con el salario mínimo no puede mantener un coche de alta gama, eso le pasa a esta pais con su monarquia, «es un lujo muy caro».
Parece que por aquí nadie se ha leido el Quijote…¿la esencia de la Mancha que se identifica en el libro cual es?
Porque una de las ideas principales que yo saqué del libro, es que los ideales, la ética y la moral no existían, al revés, solo servían para que te encerraran en un carro y se burlaran de ti, o te engañaran a la primeras de cambio.
Esa es la idiosincrasia manchega, que me atrevería a decir que continua a grandes rasgos en nuestros día: La envidia, el atraso por miedo a otras ideas y al cambio, el nulo respeto a los demás…
Es mejor ser un cazurro, pero seguir el «rebaño» que ser un idealista, porque aplastarán tus sueños y morirás solo y olvidado.
Lo dicho, El Quijote es el libro que todo el mundo tiene en su casa, pero es fácil adivinar que casi nadie se lo ha leído, y parece ser que el Borbón tampoco, pero bueno, estaba hablándole al «rebaño» al que anteriormente me refiero, es fácil engañarles, su tozudez y su adoración por ídolos de barro les anula cualquier viso de inteligencia.
Vaya que si Cervantes era un visionario, 500 años después seguimos igual.