La pequeña ermita de Santa Bárbara que aún se yergue en el corazón minero de Puertollano, en el barrio de Asdrúbal, empieza a dar síntomas de un deterioro que podría ir a más si no se remedia. La insólita edificación, que recuerda con su roja sillería a la cruz de los templarios, ofrece al visitante severos desconchones en la parte superior del frontón, sobre la espadaña que remata la ermita, así como la desaparición del estucado exterior y, un poco más abajo, un «destejamiento» galopante.
No vendría mal que a quien competa que tome cartas en el asunto, bien por la vía del taller para jóvenes o de los socorridos planes de empleo o incluso de cuestaciones populares impulsadas por asociaciones. Esta modesta edificación da al valle minero una imagen pintoresca que recuerda, además, que allí hubo en su tiempo un poblado minero con empaque propio y que hoy es sinónimo en el recuerdo de los puertollaneros de mina, carbón, trabajo y progreso.
A ver si el titular del templo y dueño de la misma que es el Obispado de ciudad real hace algo.
pedir dinero a los demas.
La ermita se deteriora como todo lo que le rodea, lógica y evidentemente, que os esperáis? que la arregle la familia que aún vive ahí?
Lo raro es que esa barriada aún siga en el «mapa».