Salvador Carlos Dueñas Serrano.- Desde hace varias décadas, la antiquísima villa de Montiel, celebra el evento Montiel Medieval que congrega a miles de personas, en el cual se vuelca todo el pueblo participando como personajes de época.
Se engalanan las calles, se realizan multitud de actos culturales, lúdicos y sociales. Mercadillo que abarca todo el entramado de las calles más antiguas del centro. Bandas de música, escenificaciones tan atractivas como el entierro del rey Pedro I. Y sobre todo, a destacar la magnífica iniciativa que está poniendo en valor la rehabilitación del gran Castillo de La Estrella. Bastión de la Orden de Santiago que sirvió para administrar el territorio y determinar la configuración de la comarca histórica del Campo de Montiel. La misma que delimitaron las Relaciones Topográficas de Felipe II, convirtiéndose en una de las primeras zonas de España en documentarse a nivel estatal. Sirviendo de referente para la ubicación de otro de los importantes escenarios del Quijote, el muy cervantino Campo de Montiel.
En este año que a nivel mundial celebramos el IV Centenario de la muerte de Cervantes. Montiel es doblemente interesante, en primer lugar por valores propios y a la vez por la comarca que nos vincula a la obra cumbre de las letras castellanas. Obra maestra de la literatura universal
El gran tesoro patrimonial que abarca el conjunto de valores del Campo de Montiel comienza a descubrirse nada más adentrarse en este paisaje agreste y agrícola. Bellamente rural desde todos los puntos de vista. Donde el transcurrir de los días acompaña el horario solar, como el agricultor la cosecha. La brillante luz de mayo que renueva la vida en los pastos verdes y reviste los árboles con vitales brotes verdes, ilumina los cantos del ruiseñor en las vegas, el vuelo del sisón por los páramos y la parada nupcial de la avutarda en las infinitas llanuras cerealistas.
Nuestra modernidad consiste en no perder nuestra identidad. Por eso Montiel Medieval contribuye de forma sustancial a difundir gran parte de lo mucho que poseemos para disfrutar y compartir con el mundo entero.
Aquellos que todavía no conocéis esta tierra y sus muchos atractivos os sorprenderéis con agrado, respirando con la vista un paisaje tan veraz, que auténticamente os sentiréis quijotes. Contemplando estos bellísimos horizontes tan auténticamente rurales, el deseo te incita a aventurarte en recorrerlos y llegar hasta donde la atrayente silueta de Sierra Morena llevó los pasos del Caballero de la Triste Figura.
La misma sierra que cruzara el rey don Pedro, abandonando sus paradisiacos Reales Alcázares de Sevilla, para concluir una parte de la historia de Castilla en Montiel, que diera lugar a una de las más importantes páginas de la historia de España. Pues aquí en esta villa medieval, en el Campo de la Estrella, entre los castillos de La Estrella y San Polo. Moría con el rey la casa reinante de Borgoña, permitiendo a la nueva dinastía Trastámara, comenzar a allanar el dificultoso camino que a la reina de Castilla, concediera el reino de Granada. Y como reina consorte de Aragón y Nápoles, Isabel y Fernando, abrieran las puertas de América, dando lugar con El Descubrimiento a la Edad Moderna.
Por eso es preciso destacar y agradecer a todos aquellos que se han implicado en la rehabilitación y puesta en valor del gran Castillo de la Estrella. Monumento emblema de la comarca del Campo de Montiel y el referente histórico que la engendró y la configuró. Un monumento que además de su valor histórico acarrea la responsabilidad de renovar el arraigo de una sociedad a su territorio. Este castillo, salvado de la ruina, nos devuelve la dignidad y el orgullo de pertenecer a la tierra universal que caminara el héroe literario que con mayor prestigio representa a España en el mundo entero y nos hace universales por derecho propio.
Como ciudadano de un país que ha aportado grandes obras a la cultura mundial, siento verdadera satisfacción de haber nacido en una tierra en que fijó su atención uno de los ilustres personajes de la historia de la humanidad, cuyo nombre brilla en el universo bautizando una estrella.
El Campo de Montiel es una tierra vieja, antigua, noble, auténtica. Cuyo mayor valor reside en ser ella misma, sin adulterar. Pobre y rica a la vez. Una pobreza que juega a favor, pues gracias a ella, ha llegado puro hasta nuestros días, libre de un desarrollismo rápido y desordenado que la hubiera perdido para siempre.
Hoy, con nuestros mejores conocimientos y mejores planteamientos de ordenación del territorio y sostenibilidad económica, estamos capacitados para reconvertir este paraíso histórico, rural, cultural y natural en una comarca que destaque por su belleza paisajística y patrimonial, su calidad de vida. Su agricultura saludable, sus recursos cinegéticos. Turismo activo, senderismo, cicloturismo. Su conjunto de pueblos con carácter de villas medievales. Su monumentalidad, sus tradiciones y su afortunada vinculación con ese espíritu caballeresco y quijotesco que podréis disfrutar por vosotros mismos, entre otros eventos, en Montiel Medieval.
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