Alumnos del colegio María Inmaculada de la Fundación Educación y Evangelio portaron la Cruz de los jóvenes desde la Ermita de la Soledad a la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción de Puertollano.
Una vez en el templo, el párroco Federico Alfonso Serrano, junto con los alumnos del centro, hizo una breve oración amenizada con una danza. Posteriormente y durante toda la mañana, cada curso junto con sus tutores visitaron la Iglesia para hacer una oración y una reflexión más profunda ante la Cruz.
El Obispo Antonio Algora, con motivo del año jubilar de la Misericordia, encomendó a todos los jóvenes la misión de llevar la cruz por toda la diócesis. Un símbolo que el Papa Juan Pablo II entregó a los jóvenes en 1984 y desde ha viajado por todo el mundo como símbolo de la jornada Mundial de la Juventud.