Felipe Medina Santos
Gracias Presidente por haberlo intentado; gracias por intentar poner un poco de ilusión en todos los ciudadanos españoles para poder acabar de una vez por todas con esta lacra sin sentido de serpientes y hachas. Hizo Vd. lo que debía. No se arrepienta, antes que Vd. otros tampoco lo consiguieron.
Gracias, por poner su empeño en una España que no sufra el terrorismo que tanto daño ha hecho,una España que viva en Paz.Los que dicen hablar de socialismo, de marxismo, deberían mirar si sus acciones favorecen a la clase trabajadora o, por el contrario, como está sucediendo, tanto la están perjudicando, llegando a su asesinato.
Gracias Presidente, porque era necesario. No se podía dejar pasar una oportunidad como ésta.No se les podía decir a los terroristas “seguir asesinando, no hagáis tregua”. Tal vez el núcleo duro siga ahí, pero lo que es seguro es que una parte de esa base social que respalda a ETA ya le está dando la espalda por no ser valientes y apostar por la paz y preferir la cobardía. No todo se ha perdido. La sociedad vasca y la española, en general, no es tonta y saben los esfuerzos que cada uno ha hecho.
Gracias, por no hacer caso a los sectores más radicales de la derecha española, que basándose en una repugnante utilización de las víctimas han querido utilizar a éstas para sacar rédito político.Todavía recuerdo cuando mataron a Ernest Lluch. Su familia, a pesar del dolor, pidió dialogo. Él entonces, presidente, ni siquiera valoró esas palabras. Su repulsa hacia los que no pensaban como él se hacía notar. Vd., por el contrario, ha sabido respetar a todos, incluso cuando le insultaban, siguiendo el ejemplo del primer cristiano, que muchos predican pero poco practican: “cuando le han dado en una mejilla ha puesto la otra”.
Gracias Presidente, por su lealtad con el pueblo español, soberano él en las Cortes Generales que le dio su amparo para llevar a cabo lo que tantas veces denominó como un proceso “largo, duro y difícil”.Los que han asesinado a esa mano de obra, venidos del confín de los mares, han sido los que dicen luchar por el socialismo y defensa de la clase trabajadora. ¡Qué paradoja!
Gracias Presidente, por no perder la compostura cuando le gritaban asesino las voces rancias de siempre, las de toda la vida, aquéllas que siempre han querido que los españoles sean su propiedad privada.
Gracias Presidente, por su templanza, aunque por dentro esté sufriendo un millón de frustraciones al ver que los asesinos, los extorsionadores han matado la esperanza de todo un pueblo.Vd., como yo, sabemos que la T-4 será el asidero de los que no respetan las reglas de juego y que no le dejarán un segundo de descanso porque aún le consideran un Presidente ilegítimo.
Le ruego que vuelva a nuestro Parlamento y explique a toda la sociedad española que Vd.no se ha equivocado, que no es un asesino y que lo único que hizo es hacer posible lo que la soberanía nacional le había encomendado tras la tregua de la banda asesina.Explique que los asesinos son otros, los pistoleros de ETA.Le repito, y Vd. mejor que yo lo sabe, que no le darán ni un segundo de respiro aquellos que han olfateado el olor de la sangre y no quieren soltar la presa hasta hacerla desaparecer.
¡Gracias Presidente por intentarlo!, al menos en mi nombre.