Repsol acaba de sacar al mercado una nueva gama de lubricantes homologados y reconocidos por las principales marcas de automóviles y ofrecen las máximas prestaciones en protección y eficiencia. En vehículos nuevos se han llegado a alcanzar reducciones de consumo superiores al 3%, frente al consumo que se realizaba con generaciones anteriores de lubricantes.
El principal centro de fabricación de lubricantes de la compañía está en Puertollano. De las más de 138.000 toneladas de lubricantes que Repsol vendió en 2015, 110.000 toneladas, el 80%, se produjeron en Puertollano, mientras que el resto se fabricaron en las diez factorías que la compañía tiene en diferentes países (como China, Japón, Indonesia o Malasia).
En el proceso de destilación del petróleo que se lleva a cabo en el Complejo Industrial de Puertollano se obtienen bases lubricantes que sirven de materia prima para la producción de lubricantes. En la planta de mezcla y envasado de Repsol en Puertollano se incorporan a las bases lubricantes determinados aditivos para mejorar las propiedades.
Los aditivos aportan sensibles mejoras incluso en pequeños porcentajes, tales como mejora en el índice de viscosidad, punto de congelación más bajo, antioxidación, anticorrosivos, antiespumantes, antiemulsionantes, antidesgaste, etc. Tras la incorporación de aditivos en las instalaciones de mezcla el producto es envasado para su comercialización. En el Complejo de Puertollano se cuenta con seis líneas de envasado.
Los lubricantes Repsol Elite se fabrican siguiendo los más rigurosos estándares de calidad y han sido desarrollados en el Centro de Tecnología Repsol. Este centro, en el que trabajan más de 400 científicos e investigadores, mantiene una línea constante de investigación sobre lubricantes para garantizar que los productos de la compañía se encuentran a la vanguardia del mercado y proporcionan la máxima protección y eficiencia a los motores.
La experiencia de estos investigadores en el mundo de la alta competición, el banco de pruebas más exigente, ha permitido a Repsol trasladar toda la tecnología que desarrolla a los lubricantes destinados a los vehículos particulares.
Repsol distribuye sus lubricantes en más de 90 países, a los que también llegará la nueva gama Repsol Elite, en lugares tan lejanos como México, Japón, China o Australia.