El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha abogado por seguir implementando las políticas encaminadas a aprovechar los recursos patrimoniales y culturales de la región como fuente de creación y consolidación de empleo y riqueza.
Así lo ha defendido durante el acto de inauguración de la nueva iluminación artística de la antigua sinagoga de Santa María La Blanca de Toledo; un acto en el que García-Page ha estado acompañado, entre otras personalidades, por el arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez; el presidente de la Cortes de Castilla-La Mancha, Jesús Fernández; el presidente de la Diputación provincial de Toledo, Álvaro Gutiérrez; y el director corporativo de Iberdrola España, Fernando Becker.
García-Page ha destacado la importancia del turismo como parte del “camino que tenemos que recorrer” en el proceso de consolidación de la recuperación económica tanto en Castilla-La Mancha como en España y, en este sentido, ha subrayado que “tenemos mucho que ganar convirtiendo nuestro mejor pasado en nuestro mejor futuro” a través de la potenciación de la industria cultural.
Al hilo de estas declaraciones, el presidente de Castilla-La Mancha ha invitado a las administraciones y autoridades implicadas a reflexionar sobre nuevas vías de aprovechamiento de los recursos patrimoniales de la región, caso del turismo cultural nocturno. “La mejor manera de mantener el patrimonio es que tenga rentabilidad. Su mejor sostenibilidad es que sea útil y que le podamos sacar ese provecho”, ha aseverado García-Page.
La nueva iluminación de Santa María La Blanca, compuesta por 174 luminarias, tiene la particularidad de ser modulable, creando así diferentes escenas y transiciones, así como diversos contrastes entre la iluminación ascendente y la iluminación superior.
Se trata de un sistema sostenible conformado por unos dispositivos con unos 10 años de vida de media, lo que reduce considerablemente los gastos de mantenimiento, además de garantizar una mayor eficiencia energética.
Esta actuación se suma a las colaboraciones ya emprendidas entre el ayuntamiento de Toledo, el arzobispado e Iberdrola en diferentes proyectos de la ciudad como el exterior de la torre de la iglesia de Santo Tomé, la iluminación exterior e interior de la antigua mezquita Cristo de la Luz o el proyecto de iluminación de la Ribera del Tajo a su paso de la ciudad.