La moción conjunta contra las tierras raras presentada por los grupos PSOE, IU, ACM, UPyD del Ayuntamiento de Manzanares ha contando con el apoyo de esas formaciones políticas y la abstención del PP, defendiendo el equipo popular su decisión porque consideraban que la monacita, el material compuesto de torio y uranio es el precio de las nuevas tecnologías y que en Europa la extracción se puede realizar en condiciones de seguridad.
Ante esto los grupos que apoyaban el rechazo informaron de los posibles efectos negativos que sobre el medio ambiente, los acuíferos, la economía local, el empleo y la salud pública podrían generar estas explotaciones sobre las que apenas hay datos de referencia en Europa.
El alcalde de Manzanares, Julián Nieva quiso explicar el motivo de rechazar el proyecto de “tierras raras” asegurando que, el objetivo de estos proyectos es especialmente la explotación de la monacita, este material que se compone básicamente de torio y uranio, y que son radiactivos en porcentajes considerables, y un elemento que genera cierta lógica alerta social. El primer edil señalaba que el poco empleo que pudieran crear estas explotaciones, con un carácter temporal de 10 años, podría ser tenido en cuenta comparándolo con los grandes riesgos a asumir.
Además, las grandes demandas de agua para el lavado de las tierras y la necesidad de crear balsas al aire libre, son también elementos a considerar por los riesgos de contaminación de los acuíferos y los efectos que sobre la tierra pudiera generar un desbordamiento de estas balsas, motivo por el cual la propia Confederación Hidrográfica del Guadiana ha denegado la solicitud de los casi 500.000 m3 de agua que necesitaría el proyecto de Torrenueva “cualquier imprevisto en este sentido, supondría arruinar toda la agricultura de la zona, nuestro medio natural y ambiental, nuestro economía y nuestra forma de vivir, así como poner en riesgo la salud de las personas” remarcaba Nieva, asimismo hasta la fecha, numerosas organizaciones agrarias, ecologistas, partidos políticos, profesionales de la agricultura, CRDO de Valdepeñas, Cooperativas agrarias, ayuntamientos y movimientos vecinales, han manifestado su rechazo a la continuidad de estos planes por los riesgos que puede conllevar.
Por tanto el ayuntamiento de Manzanares muestra su rechazo y solicita la cancelación oficial de todos los proyectos de explotación de “Tierras Raras” que afectan a nuestra comarca, por los riesgos que para el medio ambiente, la salud de las personas y nuestra cultura y forma de vida sostenible conlleva, y se dará traslado del acuerdo al Gobierno de Castilla-La Mancha y al Gobierno de España.