El consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, ha participado en el emotivo acto de homenaje que los compañeros del Centro de Salud de Malagón han realizado al médico de familia fallecido hace un año, Jose Miguel Sobrino.
Fernández Sanz ha destacado que uno de los pilares básicos de la política en materia sanitaria que está desarrollando el Gobierno de Emiliano García-Page, se basa en la humanización, precisamente una de las características en las actuaciones profesionales del facultativo homenajeado.
“Esta forma de transmitir ese cariño ayuda mucho más a curar que otras formas”, afirmó el consejero recordando que “en los momentos difíciles que pasan el paciente y su entorno familiar, es donde más destaca la humanización del entorno sanitario”.
Tras repasar anécdotas personales con el homenajeado, al cual ha recordado como “un apasionado, tanto en su vida personal como profesional”, Fernández Sanz ha destacado la buena idea que habían tenido sus compañeros de reconocer su figura a través de la colocación de una placa homenaje a la entrada del Centro de Salud de Malagón.
Por su parte, los compañeros han destacado cómo se enfrentó a su enfermedad de una manera ejemplar, por su serenidad al explicar sus síntomas y sus tratamientos. Al acto homenaje se ha unido el Ayuntamiento de la localidad, donde según ha dicho el alcalde, Adrián Fernández, se va a proponer la colocación de un monolito en recuerdo del homenajeado en el parque situado enfrente del Centro de Salud de Malagón.