El presidente de la Red Castellano Manchega de Desarrollo Rural (RECAMDER), José Juan Fernández, mantuvo una reunión con representantes de asociaciones de personas con discapacidad para conocer de primera mano las reivindicaciones de este colectivo y poder trasladarlas a las distintas estrategias de desarrollo de los 29 Grupos que componen la red.
En la reunión, a la que también asistió el vicepresidente de RECAMDER Jesús Ortega, estuvieron presentes el vicepresidente del Comité de Representantes de Personas con Discapacidad de Castilla-La Mancha (CERMI), José Martínez, y el gerente de dicha asociación, José Antonio Romero, además de la responsable del servicio jurídico de CERMI, Marcelina de la Vega. También asistió el Coordinador Técnico del colectivo Plena Inclusión, Iván Herranz.
En dicho encuentro se puso de manifiesto que “la discapacidad es un hándicap añadido en el medio rural, pues son muchas las dificultades y limitaciones añadidas que sufren las personas que integran este colectivo, como pueden ser la movilidad, la falta de servicios de atención especializada o el acceso al mercado laboral”, explicaba José Juan Fernández, quien aseguró que “la eliminación de estas dificultades añadidas, que debe trabajarse de forma conjunta desde todos los ámbitos, puede suponer una oportunidad de desarrollo que debe aprovecharse para generar empleo y fijar población”.
El presidente de RECAMDER explicaba que un 11,7% de la población del medio rural en España tiene algún tipo de discapacidad y es lógico que este colectivo tenga “un papel activo y destacado” en el diseño de las estrategias de desarrollo rural, “unas estrategias que, sin duda alguna, deben apostar por el desarrollo inclusivo, es decir, deben apoyar iniciativas de formación y empleo para personas con discapacidad, por mejorar la accesibilidad del entorno rural, por desarrollar productos de turismo accesible y por dar mayor visibilidad a este colectivo, entre otras muchas cosas”.
“Desde RECAMDER, queremos contar con todos los colectivos que viven en el medio rural, porque todos debemos involucrarnos en garantizar el futuro de nuestros territorios” y animaba a las asociaciones de personas con discapacidad a participar en el desarrollo de las estrategias y en la valoración de las acciones de los grupos, “aportando su experiencia y conocimiento y lo que creen que hace falta en su territorio”.
Tanto CERMI como Plena Inclusión mostraron su disposición a colaborar con los grupos en la definición de proyectos y en la adaptación y adecuación de los mismos a la normativa existente y a las realidades del mundo rural. Por su parte, los representantes de RECAMDER se comprometieron a trasladar a cada uno de los 29 Grupos de Desarrollo Rural las iniciativas recibidas y a establecer canales de comunicación que permitan el intercambio de información por ambas partes.