Daimiel Noticias.- “El Daimiel inocente, el que da la bienvenida con cantos esperanzados. Ellos no entienden de traiciones y gritan como nadie un Hosanna sincero”. Así, poniendo en valor el papel que juegan los niños en la Semana Santa, quiso comenzar Manuel Santiago Barrajón el pregón de la Semana Santa 2016 en la noche del sábado.
Y precisamente ellos, los niños, fueron los mayores protagonistas del desfile procesional del Domingo de Ramos en Daimiel. “La Borriquilla” desfiló por las calles más céntricas de la localidad en un recorrido que comenzó en la iglesia de San Pedro Apóstol, donde se desarrolló la Solemne Bendición de Ramos, y concluyó más de una hora después con la Función de Ramos, en la iglesia de Santa María la Mayor.
La imagen de la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, talla de los Hermanos Rivas, estuvo arropada por palmas, ramos de olivo, nazarenos y la música de la Banda Municipal de Música y la Banda de Cornetas y Tambores del Santísimo Cristo de la Columna. Pero además de ellos, multitud de nazarenos encabezados por la Hermandad del Santísimo Cristo de la Columna y Nuestra Señora de la Amargura, cofradía que organiza esta primera procesión de la semana Santa daimieleña. Moraos, coloraos, negros, blancos, corbatos, capuchinos, pasionistas y del Cristo del Consuelo, dieron el toque de color a una mañana que, un año más, se libró de la lluvia el frío.
