La empresa ISS, concesionaria de la limpieza en el Hospital General Universitario de Ciudad Real, ha modificado el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectaría a nueve trabajadores para convertirlo en un expediente temporal (ERTE) con dos posibilidades: o bien una suspensión de 25 días en el año para cada persona, estando 13 personas en suspensión de forma rotativa, o bien una suspensión diaria de 42 minutos para toda la plantilla.
Así lo ha anunciado en una nota el sindicato STAS-CLM, que considera «totalmente rechazables cualquiera de las dos posibilidades que ha propuesto la empresa».
Para el sindicato, «lo más importante es el cumplimiento del Pliego de Condiciones Técnicas publicado por el SESCAM para la oferta del servicio, donde dice que el contratista vendrá obligado a prestar un número de 221.375 horas anuales para poder mantener el servicio en condiciones óptimas».
Según STAS, «hace 4 años el número de efectivos era de 138, que se ha ido reduciendo hasta los 127 actuales, que además tampoco son reales pues de los 127 actuales hay que descontar 5 personas en procesos de jubilación por incapacidad dependientes de la Seguridad Social, además de otras 3 personas con reducción de jornada, al margen de otras 5 personas de baja de corta duración, por lo que son 120 los efectivos reales, de los que habría que restar esas 5 personas en baja de corta duración cuyas bajas están sin cubrir».
«Esto significa», prosigue, «que, suponiendo el alta de esas 5 bajas sin cubrir, y la suspensión diaria de 13 personas, sólo hay 107 personas, que a razón de 1750 horas de jornada máxima anual, sólo pueden prestar anualmente un total de 187.250 horas, es decir, unas 34.000 horas menos de las que la empresa tiene la obligación de prestar».
«Esta circunstancia ha sido transmitida a la Administración Regional, y a pesar de lo cual nos ha comunicado que no va a intervenir, a pesar del claro incumplimiento del servicio que se va a producir en este Hospital», subraya.
«Desde STAS-CLM», señala la nota, «se hizo una propuesta muy razonable a la empresa, consistente en aceptar el ERTE suspensivo, sin especificar si fuera por días completos o por unos minutos al día, siempre que con el personal afectado por el ERTE se cubrieran todas las bajas y vacaciones. Esta propuesta fue rechazada por la empresa, ofreciendo en cambio la posibilidad de que sólo se cubrieran las vacaciones durante un mes, a pesar de que se disfrutan a lo largo de todo el año, y que sólo se cubrirían las bajas que sobrepasasen el número de 10, es decir, que las 10 primeras bajas no se cubrirían en ningún caso. Esta oferta de la empresa resulta totalmente inaceptable».
Asimismo, según el sindicato, «durante esta negociación ha aparecido un tema conflictivo, referente a las antigüedades asignadas por la empresa al personal de la plantilla».
«Hace dos años el Comité de Empresa firmó un ERTE con la empresa, en ese ERTE hubo un acuerdo en los datos de las antigüedades, se establecieron las antigüedades de todo el personal estando todas las partes de acuerdos. Pues bien, nos parece sorprendente que en medio de la negociación de este ERE la empresa modifique por su cuenta los datos de antigüedad de cuatro trabajadores, teniendo en cuenta de que si al final se aplica un ERE el dato de la antigüedad podría ser determinante», explica.
«En la reunión del 10 de marzo se le pidió explicaciones a la empresa por esos cambios, siendo la respuesta de la empresa que esos 4 cambios se deben a reclamaciones judiciales, se les pidió que justificasen documentalmente esos cambios, siendo la respuesta de la empresa que no puede hacerlo por evitar vulnerar la ley de protección de datos. Esta respuesta no nos parece adecuada, consideramos que si en su momento se acordaron unos datos sólo pueden modificarse justificando documentalmente esos cambios, no decimos que los nuevos datos sean o no falsos, sino que deben de justificarlos, porque lo que no podemos aceptar son discrepancias en considerar cual es el criterio de antigüedad para un ERE, que no puede ser otro que la antigüedad en la que se empezó a trabajar en el centro de trabajo afectado por el ERE», subraya.
«La siguiente reunión está prevista para el 31 de marzo, en STAS-CLM nos gustaría ser optimistas pero no entendemos ni la actitud de la empresa ni la pasividad del SESCAM de permitir un ERE o ERTE, como ha planteado después de la empresa, que va a suponer un claro incumplimiento de la prestación anual de horas, así como el mantenimiento en este servicio de los recortes impuestos en su día por el gobierno de Cospedal. No entendemos que las medidas que se están acordando para eliminar los recortes del personal sanitario (eliminación de las horas adicionales de Cospedal, contratación de personal, recuperación salarial en los próximos años, etc) no lleguen al servicio de limpieza, sino que además se pretende profundizar más todavía en esos recortes llegando a unos límites de precariedad más graves que los sufridos durante el gobierno de Cospedal», señala el sindciato.
Para el 29 de marzo se ha convocado una concentración en Toledo, en las puertas del SESCAM.