Eusebio Gª del Castillo Jerez.- La Semana Santa está a menos de una saeta y, para ir abriendo boca, la Biblioteca Pública del Estado ha programado un taller de repostería tradicional, la típica de estas fechas, a cargo de «Nada como en casa». Una actividad cuyo objetivo no es otro que el de conservar el más dulce legado que abuelas y madres han transmitido a lo largo de años y siglos, explicaba el pastelero ciudadrealeño Juan Cruz.
Durante la sesión de hoy se han realizado seis tipo de dulces, a cuál más apetitoso: rosquillos de anís, enaceitados, pastas de manteca, roscos de vino, pestiños y huesos de San Expedito. En total, doce kilos de pura gloria. Eso sí, cada participante rematará sus creaciones en casa porque la Biblioteca, aunque tiene de casi todo, no dispone de horno o cocina para freír. Cruz recalca que en la tradición manchega predomina el frito en aceite de oliva, «lo que había aquí».
En el taller de mañana viernes se utilizará la misma base para actualizar esas recetas a los tiempos modernos. «Esta pasta nos puede servir para ponerle una crema, una trufa o un sabor a frutas y lograr un plato más vistoso y darle así una vuelta de tuerca», comentaba Juan Cruz.