La Hermandad del Nazareno de Ciudad Real incorpora a su cortejo las reliquias de Santa Ángela de la Cruz y Madre María de la Purísima. La congregación religiosa de la Compañía de la Cruz concede a la hermandad ciudadrealeña las reliquias de su fundadora, así como las de Madre María de la Purísima canonizada hace unos meses por el Papa Francisco.
Las reliquias de las dos santas ya se encuentran en Ciudad Real. Miembros de la hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno las han recogido en el convento que la congregación religiosa tiene en Sevilla.
La concesión de las reliquias obedece a la visita que hace dos años realizó la madre general de las Hermanas de la Cruz, sor Reyes María de la Cruz, al convento del Barrio del Perchel. En esa visita, mantuvo un encuentro con el hermano mayor de la Hermandad del Nazareno y adquirió el compromiso de ceder las reliquias para incorporarlas al nuevo paso de la cofradía. Una hermandad que desde hace años mantiene estrechos lazos con las hermanas del convento ciudadrealeño, apoyando a través de varias actuaciones su acción social y caritativa con los que menos tienen.
Para fomentar la devoción en la ciudad, la Hermandad del Nazareno las incorporará en un mismo relicario dentro de su cortejo penitencial. En el caso del Domingo de Pasión se situarán a los pies del Señor en el propio paso del titular de la cofradía.
En cuanto a la salida procesional que la hermandad ciudadrealeña realiza durante la madrugada del Jueves al Viernes Santo, un nazareno portará el relicario, escoltado por dos faroles. De esta forma, los fieles se podrán acercar a venerarlas.