La alcaldesa de Puertollano, Mayte Fernández, ha recibido la visita del joven puertollanense Adolfo Javier Romero, componente del equipo español que ha conseguido la medalla de plata en el último campeonato Mundial de Heladería. En este certamen, celebrado entre el 23 y el 26 de enero en la ciudad italiana de Rímini, Italia se alzó con la medalla de oro y Australia logró el tercer puesto.
Adolfo Romero formaba parte del equipo español junto a los artesanos Mario Masiá, Marc Piqué y Judit Comes, quienes con Antonio Sirvent mostraron un trabajo deslumbrante, creativo y novedoso. Este grupo se enfrentó a varias pruebas, como la elaboración de una escultura de guirlache, de una copa decorada o de un cucurucho con ingrediente sorpresa. Además, compitieron en retos de gran dificultad como la talla de una escultura de hielo.
Adolfo Romero Rodríguez es natural de Puertollano y un conocido maestro heladero a pesar de su corta edad, 31 años. Tiene en su haber importantes galardones y premios tales como, subcampeón en el segundo Campeonato de España de Heladería, tercer clasificado en el primer Campeonato de España de Heladería, subcampeón internacional de Decoración de Copas, finalista de Jóvenes Cocineros Zoco Pacharán y experto universitario en helado artesano por la Universidad de Alicante entre otros. En la actualidad es gerente de Helados Romeros en Puertollano, en el que ofrece su saber hacer a cualquiera que visite tanto su establecimiento como los kioscos ubicados en diferentes puntos de la ciudad.
Mayte Fernández ha podido compartir con este joven maestro puertollanense su pasión por el trabajo artesano referido a la heladería, la curiosidad por su elaboración, su evolución y su historia. La alcaldesa le ha felicitado por este nuevo éxito internacional y por el esfuerzo que conlleva y, sobre todo, por su compromiso con Puertollano. Adolfo siempre presume de que el reconocimiento a su trabajo es también una manera de conseguir que su ciudad sea un referente en el ámbito de la repostería.
A pesar de su juventud, Adolfo ha heredado la tradición y el talento familiar y se ha atrevido a dar un paso más en su heladería, confeccionando sabores imposibles que son ya referencia. Precisamente es en esa tradición familiar donde el joven Adolfo sitúa el origen y la razón de su éxito y no tiene palabras para mostrar el orgullo que siente por la figura de su padre, un verdadero emprendedor que desde un pequeño negocio familiar ha trabajado de manera incansable por mejorar cada día sus productos y por crear puestos de trabajo.
Por fin una buena noticia sobre Puertollano, que todos los días sale algo negativo… peleas, despidos, robos, accidentes etc
La receta de los helados se la dio Doña Maite.