Romper las cadenas mentales que nos impiden hallar la solución es sólo el primer paso, y un deber de todo ciudadano que aspire realmente a una democracia real.
No los he hecho yo.
Son los vídeos que habría querido hacer y no he sido capaz.
Una síntesis de buena parte de lo que he querido transmitir estos últimos años sobre democracia por medio de escritos, a veces farragosos y, casi siempre, demasiado extensos.
Breves (10 min.), claros y amenos.
No digo más, ahí los dejo.
Imprescindibles.
Sólo añadir un matiz.
En estos vídeos sólo hecho en falta una cosa. Llamar la atención sobre algo esencial en la democracia: el respeto mutuo. No hay gobierno del Pueblo posible si los integrantes del Pueblo no se respetan entre sí. El respeto es esencial para que todos gobiernen.
Y ese respeto implica hacer lo indecible para llegar a consensos. Que las decisiones que se tomen, siempre que se pueda -y se tiene que poder casi siempre-, sean aceptadas por todos.
Cuando se recurre sistemáticamente a la imposición de la mayoría, hay minorías que son pisoteadas, relegadas a la condición de súbditos, siervos, cuasiesclavos. Eso no es democracia. Es dictadura “de la mayoría”. Dictadura.
Es fundamental que seamos conscientes de que la democracia es para TODOS. No sólo para la mayoría.
Educación. Educación. Educación.
Por favor, ayuda a educar. Comparte. Difunde. La democracia es cosa de todos. Es para todos. Haz tu parte.
Gonzalo Plaza
Ciudadano en blanco
Elocuentes palabras Gonzalo. Te felicito.
A pesar de nuestras duras confrontaciones dialécticas, aprecio tu honestidad. Tú buscas la Verdad, no la que se impone, sino la que es liberadora. Yo también busco lo mismo, si bien con análisis distinto al tuyo.
Ni minorías pisoteadas ni mayorías virtuales. La mayoría de los españoles valora lo que de bueno hay en el sistema y no quiere revolucion ni corrupción, por eso no quiere posiblemente que gobierne un partido corrupto, el PP, ni tampoco un partido antisistema, Podemos.
Esa es la lectura que hago de las últimas encuestas sobre preferencias de coalición sacadas de la calle.
Hay que ceder en cuanto a ideología y recuperar los valores, para desde el respeto al distinto, se construya lo que conviene a este país, que no es ni revolución ni asentir frente a la corrupción.
No basta con estar limpio, hay que limpiar. Que Rajoy dimita ya!, y que Sánchez gobierne sin Podemos y con las directrices del sentido de Estado que no pueden fijar ni independentistas ni la extrema izquierda. Una mayoría de españoles lo prefiere.
Que el PSOE se centre y deje de ser anti PP para ser un partido con sentido de Estado, con sentido común y limpio. El PP que releve a esa generación de politicos eternos que son culpables por asentir con la corrupción de sus compañeros.
Y soy de derechas.
Cuando el Sistema es imposición, la única forma de respetar a todos es siendo antisistema.
Cuando el Sistema es oligarquía, la única forma de conseguir la democracia es yendo contra el Sistema.
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Podemos ya es socio del PSOE aquí en CLM. Y bien podría serlo también a nivel nacional, y también daría igual.
Porque Podemos, PSOE, PP, C’s, CDC, PNV, ERC, IU… son los mismos perros, con distintos collares. Todos sirven al Sistema. De diferentes maneras, pero son organizaciones del Sistema.
Nos faltan los líderes íntegros para reformar el sistema. Todos ahora se interesan por lograr únicamente sus ambiciones personales. El cambio es una falacia, es un quitate tu para ponerme yo, pero incluso así, la realidad se acaba imponiendo.
La exigencia de un liderazgo moral es una demanda social. Lo que hay es un liderazgo de partido con tildes de liderazgo moral que se esfuma al observar sus hechos.
Los sistemas cambian si cambiamos las personas, los planteamientos teoricos no son efectivos, solo los valores de una verdadera democracia, respeto a la pluralidad y defensa de lo común, interiorizados como actitud de vida.
El odio no construye nada. Y hay que desenmascarlo como la falsa democracia.
Pues donde no hay líderes, toca hacer el trabajo uno mismo.
Y si los hay, también, porque eso del líder íntegro es como el príncipe azul del cuento. En los cuentos de hadas están bien, pero en la realidad no existen.
Si queremos que esto cambie, la gente debe implicarse en la política. Directamente.
No queda otra.
Existen pero no hacen política. Si tuviéramos que elegir un presidente de la República los aspectos de integridad personal entrarían en el debate. Se presupone que ese liderazgo moral, que tiene positivismo constitucional (art.56), asiste al Jefe del Estado, pero no está refrendado.
Respecto a tu segunda afirmación coincido con ella pero me parece irreal. Los españoles no se implican en política si no es bajo el liderazgo. La salida airosa ahora del pueblo español es italianizarse, vivir de espaldas a la política exigiendo que ésta se entrometa lo menos posible en su realidad cotidiana.
Creo que hay un hartazgo bien justificado. La evolución política a nuestro alrededor es derivar en una tecnocracia, atendiendo la política fundamentalmente a las cuestiones internacionales y a politicas sociales, como los temas de inmigración y politicas de sostenibilidad del Estado de bienestar.
Fundamentalmente creo que en tiempos de desolación no se puede hacer mudanza. Ya me gustaria!! Listas abiertas, distrito unico electoral para asegurar el mismo valor del voto, reestructuración territorial, y estricta separación de poderes, con normas estrictas de penalización de los conflictos de intereses en las tomas de decisiones y reforma del sistema fiscal que garantice que a quienes disfrutan de una baja tributación revierta sus beneficios a la comunidad. OJALA!!
Si tuviéramos que elegir un presidente de la República no cambiaría nada.
Los aspectos de integridad personal darían igual, porque el susodicho presidente obedecería al Poder establecido, como hace el que tenemos ahora, como hará el futuro.
Y la gente votaría a los que salieran por la tele. Como ahora.
Ningún beneficio puede venir por ese lado.
Y no, no hay que darle la espalda a la política, todo lo contrario. La gente tiene que hacer política, implicándose, participando directamente.
Dándole la espalda, no a la política, sino al Sistema, a los partidos y a los políticos profesionales. Que son parte del problema.
Si los españoles necesitan un líder para hacer eso es que no están maduros para afrontar sus responsabilidades.
Tendrán que madurar. Tendrán que educarse.
Porque mientras la gente siga dependiendo de los líderes, esto no tiene solución. Nos hundimos. Y el capitán no sólo no nos va a salvar, es que está acercando el barco todavía más hacia los arrecifes. Y los demás capitanes están haciendo lo mismo.
Sobran capitanes, sobran líderes.
También son parte del problema.
Utopía.
Lo comparto. Exijamos a los demás lo que nos exigimos a nosotros mismos. Si deseamos cambiar el sistema, cambiemos primero nosotros.
Al capitalismo se le frena con austeridad y valores espirituales, al socialismo defendiendo la pluralidad y a la sociedad civil como sujeto autónomo y soberano de todo poder político. Defendamos cuanto en la realidad hay bueno y positivo, para mí la familia, el libre desarrollo de la personalidad y la dignidad de las personas.
Si bien respeto las formas
Holocracia. Habrá que darle una vuelta al término. Porque de seguir así, al PP le quedan dos días de existencia.
Holocracia, no.
Democracia.
¿Para qué inventar una palabra nueva para algo que ya tiene nombre desde hace 2500 años?
La solución es la democracia.
Al menos a nosotros, que tenemos algún conocimiento, que no nos manipulen.
La ultraderecha clama por un gobierno del corrupto PSOE con el permiso del corrupto PP…
Los amiguetes de siempre. Psoe y pp la misma…
La mayoría de los españoles no quiere que gobierne Podemos.
Todos son de ultraderecha por tanto.
No seas simplón ni tomes por idiotas a la gente.
Ayer salieron las propuestas de Podemos. Leninismo amable… Más Estado y menos libertades.
Y todo el mundo ve las orejas al lobo, por eso la sensación generalizada es de preocupación.
Esta es la realidad, no la de las Asambleas de Podemos donde participan los mismos y muy poco significativos.
El voto de cabreo no es voto leal, e incrementar 100 000 000 000 millones el gasto público es sencillamente inasumible.
Y ahora, descalifica al mensajero, que es lo único que sabes hacer, porque eres incapaz de razonar.