El Gobierno de Castilla-La Mancha trabaja para “restituir” la red de Servicios Sociales Básicos, desmantelada durante los cuatro años anteriores, para lo que completará la cobertura de las zonas PRAS mediante la contratación de trabajadores sociales y educadores familiares, que presten servicios “para fijar población en el medio rural y crear empleo en estas zonas de la Comunidad Autónoma”.
Así lo ha manifestado la consejera de Bienestar Social, Aurelia Sánchez, acompañada por el portavoz del Gobierno regional, Nacho Hernando, durante su visita a la localidad albacetense de Povedilla, situada a la Sierra de Alcaraz, con motivo de la celebración de Santa Águeda, patrona de las mujeres que sufren patologías mamarias.
La titular de Bienestar Social ha afirmado que en la provincia de Cuenca se han incorporado siete trabajadores al Plan Regional de Acción Social (PRAS) y en la provincia de Albacete, en el área de Elche de la Sierra, se incorporará un trabajador.
Además, ha apuntado que la Consejería de Bienestar Social trabaja para restablecer otros trabajadores dentro de los servicios sociales a través de convenios de carácter supramunicipal.
El objetivo del Gobierno de Emiliano García-Page es “acabar con la despoblación del medio rural y para ello es fundamental ofrecer servicios básicos”, que empiezan por la existencia de profesionales, como los trabajadores sociales y educadores familiares que integran la red básica en la región, ha resaltado Aurelia Sánchez, apuntando también la importancia de crear empleo en estos pueblos y comarcas rurales de Castilla-La Mancha.
Los responsables del Gobierno regional y la alcaldesa de Povedilla, María José Garrido, mantuvieron posteriormente un encuentro con asociaciones de mujeres de la comarca para conocer sus necesidades y explicar la voluntad que tiene el Gobierno regional de ofrecer servicios públicos.