Hace justo un mes que el Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha aprobó el anteproyecto de Ley de Presupuestos de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha (JCCLM) para 2016.
El próximo paso sería que dicho anteproyecto tuviese entrada en las Cortes de Castilla-La Mancha y comenzase el proceso de debate y aprobación del mismo.
Hace un mes que no se ha vuelto a saber nada de ese documento.
No obstante, gracias al Tratado de Maastricht y a las condiciones de estabilidad presupuestaria, unión monetaria, papel del Banco Central Europeo y forma de financiar los déficits públicos establecidas en el mismo, podemos adelantar sin temor a equivocarnos demasiado, cuál va a ser la magnitud de una de las principales partidas de los mismos: la dedicada al pago de intereses y amortización de la deuda pública autonómica.
De acuerdo con la información pública disponible en las páginas web del Banco de España y la Intervención de la JCCLM (cuenta general y ejecución presupuestaria), el Gobierno de Castilla-La Mancha ha destinado de media entre los ejercicios 2012 y 2015 casi un 20% del gasto total a pagar los intereses y a amortizar la deuda pública emitida por esta comunidad autónoma.
De unos gastos totales medios anuales de 8.200 millones de euros en este período, alrededor de 1.650 millones de euros de media al año se han destinado a devolver deuda (1.225 millones de euros) y sus correspondientes intereses (425 millones de euros).
Para hacernos una idea de la magnitud de este importe, valga señalar que en 2014 el gasto destinado a “Educación, cultura y deportes” y al “Servicio de Salud de Castilla-La Mancha” por parte de la JCCLM fue de 1.441 y 2.487 millones de euros, respectivamente. Es decir, después del SESCAM, la partida de gasto de mayor envergadura en los presupuestos será la destinada a la deuda pública.
Sirvan estos datos para denunciar que, mientras no se cuestione y se rompa con las ataduras que se derivan del Tratado de Maastricht, los principales beneficiarios de los presupuestos públicos no serán las personas, sino la gran banca (BBVA, Santander, Caixabank) y los fondos de inversión que especulan con la deuda de las administraciones públicas.
Recientemente el Gobierno de Castilla-La Mancha ha anunciado que destinará 600 millones de euros en 2016 al Plan de Emergencia Ciudadana. Eso está muy bien. Pero que quede claro, destinará aproximadamente tres veces más a hacer frente a sus compromisos financieros, o lo que es lo mismo, a rescatar bancos por la vía indirecta de sus inversiones “seguras” en deuda pública y a acrecentar ganancias de fondos de inversión especulativos.
Así es la Unión Europea, amiga de sus amigos, pero que pague la ciudadanía. ¿Nos podemos hacer una idea de las posibilidades de mejorar los servicios públicos castellano-manchegos de acuerdo con principios de justicia social y participación ciudadana si se pudiera contar con los 1.650 millones de euros al año que ahora se destinan a mejorar la cuenta de resultados de bancos y grandes fortunas?
PD: Consuelo de tontos/as. Esta situación no es exclusiva de la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha. Otras comunidades autónomas, ayuntamientos y Gobierno de la Nación disfrutan de escenarios similares.
Gregorio López Sanz
Economía, con E de esperanza
http://gregoriolopezsanz.blogspot.com.es/
Tenemos un armatoste administrativo e institucional de diecisiete máquinas de gastar llamadas Comunidades Autónomas que no podemos pagar, y que no es necesario para el correcto funcionamiento del país. Es más, sin él funcionaria mucho mejor, y las limitaciones asistenciales que denuncia el autor quedarían cubiertas.
Como no podemos pagar el inmenso Estado que tenemos, pedimos prestado. Entonces, nos endeudamos hasta los ojos y la culpa de nuestra deuda la tienen nuestros acreedores.
Admirable reflexión.
1º No es Tratado de Maastricht quien dice que no se puede gastar más dinero público (dinero público=impuestos detraídos de la riqueza personal de los ciudadanos), del que se ingresa; lo dice el sentido común.
2º Efectivamente, el 20% del presupuesto 2012/15 fue para pagar deuda. A nivel nacional, en la pasada legislatura, el pago de deuda heredada de ZP, y de IU, que le aprobó todos sus presupuestos; SI, TODOS, ha supuesto una media de 45mil millones de euros al año.
3º Habrá que preguntarse qué se hizo con el dinero prestado, cómo se negoció -si fue mediante emisión de deuda o mediante crédito directo- y si esa «herencia» no debería tener más consecuencias, pues es sabido, que a pesar de que Cospedal redujo la administración al nivel de todos conocidos, el déficit, objetivamente, apenas sí se redujo.
4 Felizmente para los ciudadanos, existe la Ley Orgánica 2/2012, de 27 de abril, de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera, que impide a cualquier iluminado con coleta -y adláteres- quebrar aun más nuestras cuentas públicas.
5 Para el opinante:
a) Si está en contra de la deuda, y de devolverla, vaya al primer eslabón de la cadena: No pidas prestado.
b) Si le gusta investigar, investigue qué parte del balance descuadrado de la extinta CCM equivalía a deuda de la Junta ya vencida y no devuelta. No solo fue el ladrillo…
Un Sauldo.