La consejera de Fomento del Gobierno de Castilla-La Mancha, Elena de la Cruz, ha comparecido hoy ante la comisión de Fomento de las Cortes regionales para informar sobre el III Plan de Carreteras, un documento que el anterior Gobierno autonómico dejó aprobado en mayo de 2015 y cuya aplicación práctica «vamos a asumir» porque «no vamos a hacer política de tierra quemada», ha dicho De la Cruz.
La consejera ha precisado que el III Plan retoma una gran porción de actuaciones contenidas en el II Plan que el Gobierno precedente no llegó a completar, habiendo quedado al 64 % de ejecución cuando el I Plan se completó al 98 %. Incluso ha reprochado a sus antecesores la “paradoja” que supone haber contemplado actuaciones cuyos contratos rompió unilateralmente el ejecutivo de María Dolores de Cospedal y por las que la Consejería está abonando ahora cantidades millonarias en litigios cuyo importe alcanza ya los 136 millones de euros “sin que se haya ejecutado ni un solo kilómetro en muchas de esas vías” y que sin embargo “se volvieron a incluir en el Plan de Carreteras” poco antes de las elecciones. Hasta ahora se han abonado 64 millones de euros (un 47%) de esa deuda, según las cifras que Elena de la Cruz ha aportado a los medios informativos.
La consejera ha afirmado que el Gobierno de Emiliano García-Page cumplirá los objetivos marcados, cuyo marco temporal excede el mandato al elevarse a doce años con una inversión global de 1.266 millones de euros. Sobre las prioridades ha dicho que la Consejería ha trabajado en ellas durante los meses transcurridos desde las elecciones, ya que no forman parte de la redacción del documento. En este sentido ha advertido que los criterios de prelación serán la rentabilidad social de las vías, el encaje de los costes en la situación económica y la conservación de las carreteras que presenten un peor estado.
La consejera ha informado además a los diputados de las mejoras emprendidas en los seis meses transcurridos del mandato, asegurando que se han muestro en marcha 27 actuaciones de mejora, mantenimiento y refuerzo de la red viaria regional con una inversión conjunta que supera los 55 millones de euros. De la Cruz ha afirmado que en medio año, el Gobierno regional ha emprendido obras de mejora en 148 kilómetros de la red de carreteras, cifra que se aproxima a los 200 kilómetros abordados durante los cuatro años anteriores. “En sólo seis meses casi igualamos la cifra”, ha aseverado.
Buena raíz
También se ha referido a los costes de mantenimiento como un argumento para optimizar los recursos asignados a la red, ya que cada kilómetro de nueva construcción triplica el gasto de las reparaciones ordinarias y los arreglos de vías muy deterioradas estructuralmente lo duplican.
La titular de la Consejería de Fomento estima que «la raíz» de la red viaria dependiente de la Junta de Comunidades «es buena» tras tres décadas de mejora de los 8.792 kilómetros que la integran y casi 2.000 millones de euros de inversión. De ahí que apueste por realizar un mantenimiento adecuado a fin de evitar que su deterioro ocasione roturas profundas que exigen un mayor gasto de reposición con posterioridad.
De la Cruz ha manifestado que la región tiene que poseer una red “bien conservada, segura y funcional”, porque es “imprescindible para el desarrollo económico de Castilla-La Mancha” como apoyo a las empresas que utilizan la red de comunicaciones terrestres. En este sentido, ha incidido en la dificultad que entraña la gestión de la red en Castilla-La Mancha, puesto que la dispersión poblacional arroja una red con 4,16 kilómetros por cada 1.000 habitantes, casi el triple de los 1,53 kilómetros que presenta la media nacional.
A consecuencia de ese esfuerzo extra en la conservación y dada la situación financiera de la Consejería, De la Cruz no prevé que en este tramo inicial de la legislatura haya capacidad para acometer nuevas carreteras. «Castilla-La Mancha necesita ante todo conservar, mejorar y optimizar lo existente», ha indicado, incidiendo en que el desarrollo sobre el terreno del III Plan se acometerá huyendo de proyectos de calado que no resulten estrictamente necesarios y que no se justifiquen social y económicamente o que resuelven problemas de seguridad vial.
En relación a este asunto ha aclarado que a lo largo de 2016, la Consejería elaborará un Bloque de Actuaciones Prioritarias “que garantice el imprescindible mantenimiento de nuestro patrimonio viario”. Este Bloque “tendrá como principios rectores la rentabilidad económica y sobre todo social”, así como “el rigor en la selección de las actuaciones”.
Según los datos que ha ofrecido, la conservación superará el 60% de la inversión recogida en el Plan, con más de 763 millones de euros de inversión prevista a lo largo de los 12 años de vigencia. «Las actuaciones que consumen mayor volumen de recursos de los que no disponemos tienen que esperar», ha indicado, aunque ha aclarado que es voluntad del Gobierno regional trabajar en ellas “en cuanto exista disponibilidad presupuestaria suficiente”.