Sus majestades los Reyes Magos de Oriente fueron recibidos el pasado martes por la tarde en Villamayor de Calatrava por un nutrido grupo de vecinos, que les esperaban impacientes y les invitaron a subir a una carroza, para después recorrer todos juntos las principales calles de esta pequeña localidad de seiscientos vecinos, hasta terminar su recorrido, en una tarde fría de invierno, en la iglesia, en donde tras adorar al Niño y entregarle sus obsequios de oro, incienso y mirra, compartieron un rato con los vecinos, especialmente con los niños, a los que entregaron regalos.
La cabalgata real, en la que participó el alcalde, Juan Antonio Callejas y varios de sus concejales de gobierno, fue acompaña de más de cien vecinos, entre ellos muchos niños, que recibieron una generosa lluvia de confeti y caramelos, que tiraban desde la carroza los pajes de sus majestades, mientras sonaba la música para animar la marcha, que acabó una hora después de iniciarse con la llegada a la parroquia de Villamayor.
Aquí y una vez adorado el Mesías, sus Majestades ocuparon un lugar preferente ante el altar, para escuchar como el párroco, Miguel Angel Angora, leía el pasaje bíblico alusivo a la llegada de los Reyes Magos de Oriente a Belén de Judea, seguido de un breve comentario en el que recordó que lo leído era “palabra de Dios” y que hablaba de tres reyes: Melchor, Gaspar y Baltasar, «no reinas», haciendo alusión a lo hecho en algunas ciudades y acusándoles de «mentir por no decir la verdad de los hechos».
El acto acabó con la entrega de diplomas a los niños ganadores del concurso de crismas y juguetes a niños del pueblo, siguiendo con esta vieja tradición de entregar regalos en la iglesia de Villamayor, casi llena al completo de niños, familiares y vecinos, tras la cabalgata real.