Ochenta muñecas de porcelana del mundo de la colección de Sara Contreras se exponen en el Museo Municipal de Puertollano en un itinerario que permitirá recorrer distintas partes del planeta a través de sus trajes típicos. Contreras comenzó su pasión por las muñecas con las que hacía su propia abuela y a partir de ahí inició su amplia colección que completaría con la que distribuyó Planeta Agostini durante el año 2002.
Un recorrido por el mundo a través de los diversos trajes en miniatura que se muestran, desde Irán a Pakistán, de Egipto a Japón, de India a Méjico, de Laponia a Perú, que refleja la diversidad y cómo puede influir la cultura y la religión dependiendo del rincón en el que nos encontremos
Ochenta muñecas articuladas, llamadas biscuit, con trajes hechos a mano y caras pintadas.
Las muñecas de porcelana se remontan al siglo XIX en Alemania y en sus inicios las cabezas estaban unidas a cuerpos de cuero o tela y el cabello se moldeaba en la cabeza, y se vestía y peinaba a la moda de la época, con pelo postizo de mohair o cabello humano.