El brote de legionela protagonizó el pleno ordinario de diciembre. Algunos vecinos interrumpieron el desarrollo del orden del día reclamando explicaciones, mientras varios centenares se concentraban en la Plaza de la Constitución. Pese a existir asientos vacíos en el salón de plenos, la Policía impidió el acceso del público que esperaba en la plaza, relata el grupo municipal popular en una nota.
«El Grupo municipal Popular nunca ha hecho uso político del grave problema de la Legionela, pero no puede seguir siendo ajeno a la demanda social de más y mejor información que contrarreste la alarma creada», subraya.
A la hora de comienzo de la sesión plenaria se conocía la existencia de un tercer fallecido y unas cifras oficiales de 141 afectados, 31 hospitalizados y 107 enfermos en sus casas.
La moción presentada por el Grupo Popular, que se hacía eco de la demanda ciudadana, proponía cuatro acuerdos conducentes a mejorar la información y comunicación sobre la enfermedad y a dotar de todos los medios humanos y materiales necesarios. Por iniciativa del grupo Popular y ante la insistencia del público, el alcalde tuvo que adelantar el turno de la moción.
Según el PP, «el debate discurría en términos bastante técnicos, hasta que la portavoz socialista Beatriz Labián comenzó con insultos hacia los concejales populares que, siendo habituales en ella, en está ocasión resultaron absolutamente intolerables, dada la gravedad del asunto tratado». Ante la negativa a retirarlos y la «incapacidad» del alcalde de reconducir el debate, los concejales populares abandonaron el salón de plenos, «mientras Nieva rechazaba la petición de los portavoces de votar por separado los cuatro acuerdos propuestos».
«El portavoz de IU, Miguel Ramírez, se permitió frivolizar sobre la asistencia de medios de comunicación a la rueda de prensa del lunes, acusándoles de buscar el morbo y manifestando que habían venido más que si hubiera caído el gordo de la Lotería”, concluye el PP.
