Carmen Olmedo Pedroche. Delegada de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en Ciudad Real.- Ante todo quiero agradecer a este medio la oportunidad que me da para poder acercarme a todos y todas ustedes en unas fechas tan señaladas. Se acaba un año intenso, muy intenso para mí. Este 2015 que ya nos deja ha supuesto un tiempo de trabajo, esfuerzo y tensión, pero ha dado buenos resultados.
Al igual que yo, muchas han sido las personas, hombres y mujeres, que han dado lo mejor de sí mismas para poder ofrecer a sus vecinos y vecinas un proyecto de pueblo, de provincia y de región ilusionante que devuelva la dignidad a esta tierra tan castigada en los últimos cuatro años.
Como representante del Gobierno de Castilla-La Mancha en Ciudad Real asumí este reto con fuerza, con muchas ganas y con el compromiso de dedicarme en cuerpo y alma al trabajo del servicio público, algo que para mí se ha revelado como una vocación.
Una vocación que está presente en el trabajo que el presidente Emiliano García Page ya está realizado en esta región. El cambio ha sido patente desde el primer día. Un gobierno abierto al diálogo y la participación; un gobierno que asume sus compromisos y los cumple; un gobierno que abre puertas y que sale de los despachos para estar al lado de los ciudadanos y ciudadanas, especialmente al lado de quienes más los necesitan; un gobierno que asume responsabilidades y no achaca a “los de antes” los problemas que tiene que resolver. Es decir, un gobierno que se ocupa y se preocupa de las personas.
Medidas como el Plan de Empleo para dar trabajo a 60.000 personas, el Plan Dignifica para recuperar la excelencia en el sistema sanitario que teníamos, la próxima oferta pública de empleo para contratar a más de 6.000 profesionales, entre ellos, profesores y maestros que nos permitan rebajar ratios y dignificar la profesión docente tal y como se merece. Y aplicar la Ley pagando en tiempo y forma las ayudas a las personas dependientes al tiempo que suprimimos las tasas injustas que estableció Cospedal.
Todo esto en menos de seis meses. Pero no nos conformamos, no nos vamos a conformar. Vamos a seguir trabajando porque en el menor plazo posible los pacientes de Puertollano puedan tener un hospital digno; para que los alumnos de El Torno, Manzanares o Valverde puedan asistir a clase en las condiciones que se merecen; o para desatascar definitivamente las 26.000 peticiones de ayudas a la dependencia que nos encontramos en los cajones de la Consejería.
Trabajo e ilusión por un tiempo nuevo, por un tiempo mejor. Que nos devuelva a los niveles de bienestar perdidos, que nos haga sentir que nuestros pueblos y nuestras ciudades progresan, que viven, que tienen futuro. Que nos devuelva la dignidad como castellano-manchegos y que nos permita a todas las generaciones actuales y venideras plantear nuestro proyecto de vida en esta tierra que tanto queremos y de la que tan orgullosos nos sentimos.
Este es mi deseo para el próximo año. Un año que afronto con ilusión y esperanza.
Sólo me resta enviarles desde aquí mis mejores deseos para esta Navidad y que el año 2016 nos colme a todos de alegría y felicidad.
¡Felices Fiestas!